Muchos de nosotros nos hemos preguntado alguna que otra vez si se puede volver a usar una tierra de cultivo. Si tú también has tenido esta duda, tengo que darte una buena noticia: sí se puede.

Para hacerlo correctamente, sólo debes tomar nota de los consejos para reutilizar y sanear el sustrato que te voy a regalar hoy.

Observar el sustrato

La planta, desde el primer momento en el que se encuentra en una nueva maceta, empieza a alimentarse de los nutrientes que encuentra en el sustrato, gracias a sus raíces. Ésto hace que con el tiempo la tierra se vaya gastando, vaya perdiendo dichos nutrientes. Por este motivo es por el cual se debe de abonar periódicamente, para que el crecimiento de las plantas sea el adecuado.

Si queremos volver a reutilizarlo, un truco que nos será muy útil es el siguiente: si la tierra está seca y forma terrones, aunque presente un aspecto grisáceo, nos puede servir sólo si al cogerla se puede deshacer rápidamente sin dejarte las manos con manchas.

Desinfección

Esta es la parte más importante, ya que es probable que la tierra contenga bacterias y/u hongos que pueden resultar fatal al próximo cultivo. Para desinfectarla, puedes hacer dos cosas:

• Tapa la maceta llena de tierra con un plástico, y déjala una semana al sol.
• O puedes optar por meter el sustrato -dentro de un tupperware- en el microondas durante un minuto máximo (hay que recordar que el tupper, al ser de plástico, si está demasiado tiempo dentro del aparato puede llegar a sobrecalentarse).

Asimismo, si ves que tiene raíces debes de quitar todas las que puedas, sobretodo las más gruesas.

Por último, en el momento que vaya a reutilizar el sustrato, es muy recomendable que la fertilices con un abono orgánico, como compost o humus de lombriz.

El artículo Consejos para reutilizar y sanear el sustrato con éxito ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Es una de las plantas enredaderas más hermosas que puedes encontrar en Chile. Tiene unas flores en forma de campana de un color rosado o blanco que hará que tu jardín se vea espectacular.

¿Quieres aprender cómo cultivar copihue en casa?

El copihue, cuyo nombre científico es Lapageria rosea, es una planta trepadora de hoja perenne originaria de Sudamérica, concretamente de Chile, en donde se la considera flor nacional. Es una de las pocas enredaderas que podrás tener en casa sin dificultad, pues en hábitat crece en lugares protegidos del sol directo; algo muy positivo si se quiere tener en interiores con poca luz.

Para tener un ejemplar de Lapageria decorando el hogar sólo debes de tomar nota de estos consejos. ¡Verás que no es tan complicado como parece!

• Sustrato: esta planta crece en terrenos ácidos (con un pH entre 4 y 6), es por ello que la tierra que vayamos a utilizar tiene tener un pH igualmente bajo. Podremos adquirir un sustrato preparado para plantas acidófilas -hortensias, azaleas, camelias-, o bien hacer nosotros la propia con 40% turba rubia, 30% vermiculita, y 20% humus de lombriz (o cualquier otro abono orgánico).
• Riego: para regar al copihue se tiene que utilizar, siempre que se pueda, agua de lluvia, pero si no tenemos acceso a ella, regaremos con agua de ósmosis o potable. También podremos dejarla reposar una noche para que los materiales pesados queden en la parte más baja del envase, y regar al día siguiente. Es importante mantener siempre un cierto grado de humedad, por ello le daremos agua unas tres veces por semana en verano, y 1 o 2 semanales el resto del año.

¿Quieres ver germinar tu propio copihue? Esta planta se reproduce fácilmente por semillas, las cuales se deben de sembrar en primavera, con la mezcla de sustrato que hemos mencionado más arriba. Protegiendo el semillero del sol, pero con acceso a la luz, en muy poco tiempo tendrás nuevas plantitas.

El artículo Cómo cultivar copihue en casa ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Uno de los grandes problemas de las plantas de interior es el riego. Es común que las personas se excedan en el riego, no logrando leer las necesidades de la planta y mojándola más de lo necesario.

Recordemos que por estar puertas adentro, el agua tarda más en evaporar en las plantas de interior aún cuando la tierra se vea seca en su capa superficial. El riesgo más grande de un riego excesivo es que las plantas se encharquen y sus raíces se pudran. También pueden aparecer hongos que se sienten atraídos por las condiciones de humedad.

Qué es un hidrómetro

Para evitar regar por demás algunos encuentran una solución en los hidrómetros, unos aparatos manuales que hay que colocar en la tierra y se ocupan de medir los niveles de humedad de la tierra a través de una aguja.

Estos sensores de humedad pueden servir para tal fin aunque también presentan algunas limitaciones por lo que antes de comprar uno lo mejor es saber si realmente aportan información valiosa.

¿Efectivos?

Algunos expertos afirman que los hidrómetros no son fidedignos pues el nivel de humedad ideal depende no sólo de la tierra en sí sino que está en relación con la especie, teniendo en cuenta que algunas necesitan un hábitat más húmedo que otras para vivir en condiciones óptimas.

Además, se sabe que un ojo clínico vale más que un aparato y así es como cuando se cuenta con experiencia no hace falta recurrir a un hidrómetro pues basta con remover la capa superficial de la tierra para verificar su estado general. O bien puedes observar cómo luce el pasto: si notas que la tierra está muy seca y que el pasto se aplasta al ser pisado y no se recupera es momento de regar.

A pesar de lo explicado, un hidrómetro es un salvavidas que no deja de ser útil en el caso de principiantes. Si quieren controlar el riego del césped puedes usarlo pues con sólo pinchar el césped obtendrás información sobre el nivel de humedad del suelo, incluso puedes repetir la operación al regar para así suspender el riego cuando se llegue al nivel óptimo.

El artículo Sensores de humedad para plantas ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

¡Muy buenos días a todos! ¿Qué tal? De hace un tiempo para acá vengo hablaros de una especie de palmera en concreto cada ciertos días, ya que es una lástima que, con la cantidad de variedades distintas que hay, solamos ver cuatro o cinco como ”flora urbana”. En el día de hoy voy a presentaros a una que en comunidades del sur de la península ibérica y en las costas de las Islas Canarias puede servir para decorar una forma muy original y, sobretodo, muy acertada el lugar: la palmera real cubana.

¿Quieres aprender más sobre ella?

La palmera real cubana, cuyo nombre científico es Roystonea regia, es una especie de palmera originaria de Cuba. De crecimiento más bien rápido, sobretodo si el clima acompaña, puede alcanzar la extraordinaria altura de 25 metros; aunque en cultivo rara vez supera los 10m. Tiene un tronco muy bonito, de color marrón claro, casi glauco, que se ensancha en la base -hasta los 50 o 60cm de diámetro- y se va estrechando. El estípite, es decir, la unión del tronco con la corona de hojas, es verde, y también se suele engrosar hacia el centro del mismo.

Sus hojas… ¿qué decir de sus hojas? Tienen forma pinnada, de aspecto ligeramente plumoso, y miden alrededor de tres metros. Son perennes, al igual que las de todas las palmeras, y presentan un color verde oscuro.

Para poder prosperar, necesita básicamente dos cosas:

• Clima suave, sin heladas
• Riegos regulares

Estamos ante una palmera a la que le gusta la humedad, pero siempre en una ubicación protegida de las heladas. En interior puede vivir unos años, en una habitación muy luminosa, pero debido a la altura que puede alcanzar se desaconseja tenerla en casa, excepto si se dispone de un patio interior.

Abona a tu Roystonea durante todo el periodo de crecimiento -desde primavera hasta otoño- con un abono específico para palmeras, y ¡ya verás lo bonita que se te va a poner!

Si te han quedado dudas sobre cómo cuidarla, ponte en contacto con nosotros y te las resolveremos lo antes posible.

El artículo Palmera real cubana, una planta exótica muy interesante ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

¿Tienes planeado un acontecimiento especial y no sabes cómo conservar los pétalos de rosa frescos para mantenerlos así hasta que llegue el día señalado? Pues deja de preocuparte, porque hoy te voy a dar unos consejos para que consigas tu objetivo.

Y es que las rosas son unas flores excelentes para dar una fragancia especial a tu hogar.

Pasos previos

Antes de entrar de lleno en materia, hay que hacer una serie de cosas antes, que son:

• Cortar las flores: por supuesto, si no hay flores, no hay pétalos. Pero no podemos coger cualquiera, sino aquellas que tengan mejor aspecto, que son las que llevan muy poco tiempo abiertas. También debes comprobar que no tengan ningún parásito (pulgón, por ejemplo). El momento ideal será por la mañana, antes de que el sol empiece a ser intenso.
• Mantener los tallos en agua: si tienes cosas que hacer, introduce los tallos en agua, en un sitio muy luminoso, pero protegidos de la luz directa.

Conservar las flores

Ahora que tienes tus flores, sanas y preciosas como ninguna, es momento de conservar sus pétalos. Hay varias maneras de hacerlo, como vas a descubrir.

• Bolsa de plástico: el más fácil es el de meter los pétalos en una bolsa de plástico y cerrarla. Es importante mantenerla en un lugar a temperatura ambiente, ya que de lo contrario se echarían a perder más rápidamente.
• En la nevera: para conseguir que los pétalos duren una semana, debes de introducirlos en una bolsa de plástico, y ésta en la nevera (en la parte donde pones los yogures, embutidos, y demás).

Otro dato a tener en cuenta es que los pétalos, en la medida de lo posible, no deben de estar uno encima de otro ni aplastados. No deben de perder su forma. Así, si lo prefieres puedes optar por introducirlos en un tupperware, el cual te ayudará a conservar tus pétalos de rosa frescos.

El artículo Cómo conservar los pétalos de rosa frescos ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Hace unos días os contaba de Arnaud Delbard, un francés tercera generación de cultivadores de rosas que desarrolló la rosa perfecta: Only Lyon, una flor resistente, de grandes pétalos y con un poderoso aroma.

Diseñarla no ha sido algo sencillo, el arte de cultivar rosas exige conocimiento y cuidados específicos y todo aquél que tenga un rosal en casa lo sabe. Pero este hombre ha superado muchas barreras para finalmente dar en la tecla.

El trabajo de diseñar rosas

En 1849 Jean-Baptiste Guillot creó “La France”, una rosa muy particular pues fue la primera nacida de diferentes mezclas de té. Se trata de una rosa de gran tamaño que corona un largo tallo.

Ya a finales del siglo XIX y luego de experimentar durante 13 años, Joseph Pernet-Ducher creó la primera rosa amarilla de la historia, que fue bautizada como “Sol de oro”.

Los Delbard son famosos en Francia, un país que es líder en el cultivo de rosas de jardín a pesar de que las condiciones propias del lugar no favorecen el cultivo y por eso, en muchos casos, es necesario producir las flores en otros países más cálidos. La familia crea unas 150 mil variedades nuevas de rosa al año aunque solo conservan un pequeño número y el resto son distribuidas a otros países cultivadores.

En busca de la rosa más aromática

Para diseñar su Only Lyon, Arnaud Delbard desarrolla un intenso trabajo previo. Estudia posibles asociaciones en una colección de miles de rosas de diferentes orígenes y con diferentes características.

Finalmente, elige dos variedades que pasan a manos de Catherine Morge, una investigadora del centro de Francia quien desde hace 20 años trabaja en estos cultivos. Ella se ocupa de “castrar la rosa” quitándole los pétalos y los estambres para despejar así el pistilo y luego rellenarlo con polen de otra variedad.

El producto es un fruto que contiene decenas de semillas, que luego serán plantadas y probadas durante varios años. El punto más difícil es el de regalarles el aroma a estas flores que se presentan frente a una paradoja: las flores deben tener pétalos resistentes para así soportar las distancias y los traslados pero, a su vez, el aroma perfecto proviene de la descomposición molecular de pétalos blandos y no resistentes. Para Delbard, este es un punto casi imposible de resolver.

El artículo El proceso de cultivar rosas de diseño ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

En Hawái, concretamente en la isla Kauai, encontramos una planta, que para muchos, es una de las más hermosas. Es tal su belleza, que el ser humano ha querido tenerla en su colección y/o quitándole terreno, y ahora lamentablemente es muy difícil encontrarla en su hábitat.

Conoce a la Brighamia insignis.

Es una planta muy bonita, que puede alcanzar un metro o metro y medio de altura. Su tronco es suculento, lo cual quiere decir que es ahí donde guarda sus reservas de agua. Tiene unas hojas carnosas verdes, y las mantiene todo el año gracias al clima suave que tienen en Hawái. En invierno abre sus preciosas flores amarillas perfumadas, las cuales están compuestas por 5 pétalos que no se llegan a dividir completamente.

Como sabemos, muchas islas tropicales son de origen volcánico, y Hawái es una de ellas. Éste es un dato que hay que tener muy en cuenta si se quiere tener una Brighamia en el patio, ya que necesitará un sustrato mezcla de turba universal con un porcentaje alto de roca volcánica (o bolas de arcilla, si no tenemos cómo conseguirla). Al ser una planta en peligro de extinción, debes saber que sólo se puede comprar en viveros o tiendas online especializados.

Para su correcto cultivo necesitaremos que la temperatura no baje nunca de los 10 grados centígrados, ya que lo contrario la perderíamos. Asimismo, la humedad es importante: necesita un ambiente húmedo, pero si el termómetro acompaña puede tolerar que sea seco por unas semanas. El riego tiene que ser ocasional, cuando veamos que el sustrato esté completamente seco.

Deberemos colocarla en una ubicación donde esté protegida de la luz solar directa, pero que haya mucha luminosidad. No crecerá bien en zonas sombrías, pues desarrollará más de lo necesario el tronco y las hojas, debilitándose cada vez más.

¿Conocías a la Brighamia insignis? ¿Qué te ha parecido?

El artículo Brighamia insignis, planta hawaiana en peligro de extinción ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Cambiar de sitio una planta requiere tener especial cuidado con el cepellón de raíces, ya que si se desmoronase podríamos llegar a perderla. Por ello, es muy importante realizar esta tarea con tranquilidad, con paciencia, y siempre evitando las horas de máxima luz solar si nos encontramos en una zona calurosa.

Si tienes dudas sobre cómo trasplantar una planta, toma nota de estos consejos.

Hay dos tipos de trasplantes: de maceta a maceta, y de maceta a tierra. Vamos a verlos por separado para que nos resulte más fácil hacerlo.

Trasplante de maceta a otra maceta mayor

Este tipo de trasplantes, de maceta a maceta, es el que conlleva menos riesgos, y el que se puede realizar en prácticamente cualquier época del año -excepto invierno-, si vivimos en un clima suave, siendo primavera la estación ideal en la mayoría de especies. Para realizarlo, has de seguir estos pasos:

• Consigue una maceta un mínimo de 2 a 4cm de diámetro mayor que la ya tiene la planta que quieres trasplantar.
• Rellénala con un sustrato compuesto por turba (o compost) y un poco de perlita para facilitar el drenaje del agua, hasta la mitad más o menos.
• Saca la planta de su ”vieja” maceta, e introdúcela en la nueva. Si te cuesta extraerla, dale un par de golpecitos a los bordes.
• Termina de rellenar su nueva casa con más sustrato.
• Y por último riégala a consciencia, dejando la tierra bien empapada.

Transplante de maceta a tierra

Cuando queremos pasar una planta a tierra tenemos que esperar a que llegue o primavera, o finales de invierno. Sin embargo, algunas plantas, concretamente las de clima mediterráneo o las tropicales, así como las de origen desértico, se pueden trasplantar en verano sin problemas. Para hacerlo, tienes que hacer lo siguiente:

• Haz un agujero de plantación de, como mínimo, unos 10cm más profundo que la altura de la maceta. Me explico: si la maceta tiene una altura de unos 30cm, la profundidad del agujero será de unos 40cm mínimo. En el caso de árboles y palmeras, se aconseja que sea aún más profundo -unos 20 a 40cm más que la altura del tiesto-.
• Mezcla la tierra que has sacado con compost y con un 10% de abono orgánico (humus de lombriz, estiércol,… lo que prefieras).
• Rellena un poco el agujero con esta mezcla, hasta que veas que la planta va a quedar bien posicionada.
• Extrae la planta de la maceta, e introdúcela en el agujero.
• Termina de rellenar, y riégala 1-2 veces de tal manera que quede la tierra bien humedecida.

¿Fácil, verdad? ¡Ya verás lo bonita que se te va a poner tu planta en cuestión de muy poco tiempo!

El artículo Cómo trasplantar una planta ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

¡Hola a todos y a todas! ¿Qué tal estáis? Hoy domingo vamos a hablar sobre cómo se riega un bonsái o, en este caso, un futuro bonsái. Hay que hacerlo correctamente y con las herramientas adecuadas, ya que de lo contrario podríamos ocasionar problemas al sistema radicular del árbol o, incluso, podríamos llegar a descentrarlo de la bandeja.

Aprendamos pues, a regar nuestra futura obra de arte.

Elegir las horas de menos sol

Es muy importante regarlo cuando el sol sea menos intenso, esto es, o a primeras horas de la mañana o a últimas de la tarde. En este caso he optado por las últimas de la tarde, ya que amanece muy temprano, y cuando me quiero dar cuenta el mercurio del termómetro ya supera los 25 grados; con lo cual, si regase por la mañana sería una pérdida de tiempo, y sobretodo de agua, pues se evaporaría muy rápido. Por este motivo también las imágenes que vas a ver en este artículo son algo oscuras (aunque he de decir también que la cámara fotográfica es nueva y todavía me estoy ”haciendo” a ella).

Volviendo al tema. Si vives en una zona muy calurosa, o con veranos con temperaturas muy altas, es preferible que riegues por la tarde. En caso contrario, puedes elegir cuando te vaya mejor.

Al tener un sustrato muy poroso, como es akadama y kyriuzuna, tienes que tener en cuenta, sin embargo, que quizás debas regar de dos a tres veces. En estas situaciones, en vez de regar ”por arriba”, te recomiendo que le pongas un plato debajo con agua, y que se lo retires dentro de 30 minutos.

Cómo se riega

Como el bonsái o futuro bonsái tiene unas raíces finas, delicadas, se debe de regar o bien con un pulverizador, o bien con una regadera que tenga agujeros muy pequeños. Otra opción es hacerle algunos agujeros al tapón de una botella de plástico, y regar con dicha botella.

El agua ideal es por supuesto la de lluvia, pero si no tenemos cómo conseguirla, podremos regar con agua potable o con aquella que habremos dejado reposar durante una noche.

Pulverizamos todo el sustrato…

…y finalmente las hojas.

¡Ya está regado!

¿Tienes alguna duda? Ponte en contacto con nosotros.

El artículo Diseñar un bonsái paso a paso – Cómo se riega ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Estas plantas herbáceas se han ganado un sitio destacado en jardines y terrazas. Y es que, no es para menos: poseen unas flores de una belleza sin igual, pueden estar tanto en zonas soleadas como en aquellas donde tienen algo de sombra, y por si fuera poco, su cultivo y mantenimiento es apto para cualquier persona, independientemente de la experiencia que tenga con el cuidado de plantas. ¿No te parece genial?

Si la respuesta es afirmativa, no dudes en seguir leyendo. Vamos a ver cómo plantar salvia, ya sea directamente en tierra o en maceta.

Plantar en tierra

Aunque lo ideal es plantarla en primavera, lo cierto es que estamos ante una planta muy resistente que soporta trasplantes fuera de época sin dificultad. Tanto es así que es frecuente que los jardineros planten Salvia durante el verano. Lo único que se ha de tener en cuenta es que se debe de sacar la planta de la maceta intentando que no se desmorone el cepellón de raíces.

Por lo demás, sólo tendrás que hacer un pequeño agujero de plantación -de unos 30 a 40cm de profundidad- allá donde quieras tenerla, mezclar la tierra de jardín con mantillo o abono orgánico (como humus de lombriz), y posteriormente introducir la Salvia en el interior. Finalmente, sólo quedará regar.

Cambiar de maceta, o plantarla en una jardinera con otras plantas

La Salvia se puede utilizar para hacer composiciones con otras plantas, siempre y cuando la jardinera sea grande -de 1m de longitud mínimo-. Trasplantarla es muy sencillo. Sólo tienes que seguir estos pasos:

• Rellena la maceta (o jardinera) nueva, hasta un poco más de la mitad, con una mezcla de turba negra y perlita.
• Saca la Salvia de la antigua maceta. Si ves que te cuesta, puedes darle un par de golpecitos a los lados, o regarla.
• Introdúcela en su nuevo tiesto.
• Y por último, sólo queda regar.

Como siempre, si te han quedado dudas, no dudes más y escríbenos . ¡Que pases una feliz semana!

El artículo Cómo plantar salvia ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

¡Hola a todos/as! ¿Qué tal estáis? Yo hoy vengo con muchas ganas de mostrarte cómo tener esta planta fantástica sana, para que puedas disfrutar de la belleza de sus flores durante muchos, muchos años. Como vamos a ver, no requiere de mucho mantenimiento, pero… siempre hay algún truco que nos será muy útil a la hora de tener cubiertas sus necesidades.

¿Te apetece descubrir conmigo cómo cuidar la dama de noche?

La dama de noche, cuyo nombre científico es Epiphyllum oxypetalum, es un cactus epífito. Esta palabreja significa que, al igual que las plantas enredaderas que estamos acostumbrados a ver, como la buganvilla o el jazmín, trepa; pero a diferencia de éstas, no dispone de zarcillos. Así, lo que hace es crecer entre las ramas de los árboles y apoyarse en las mismas para no caer.

Durante el periodo estival brotan unas bellísimas flores blancas perfumadas que seguro te harán soñar. No te olvides de sacarle alguna fotografía, pues éstas permanecerán abiertas sólo una noche. A pesar de que duren muy pocas horas, la espera habrá merecido la pena.

Teniendo en cuenta estas características, si queremos tener nuestra Dama de noche en perfectas condiciones, lo primero que tenemos que hacer es ubicarla con su maceta -nunca en el suelo, ya que los caracoles y otros moluscos se sienten muy atraídos por ella- en una zona donde disponga de luz solar directa. Si no tienes ninguna disponible, puedes optar por colocarla en semisombra, siempre y cuando ese rincón sea muy luminoso, ya que de lo contrario la planta no se desarrollará correctamente. Recuerda que, si donde vives el invierno es frío con temperaturas inferiores a los -2ºC, debes protegerla en el interior de tu hogar.

Al tratarse de un cactus, el sustrato más idóneo será aquel que permita el drenaje rápido del agua. Una buena mezcla es: 60% turba negra, 30% perlita y 20% vermiculita. Asimismo, el riego tendrá que ser ocasional, dejando secar completamente el sustrato entre riegos para evitar que aparezcan los temidos hongos. Puedes aprovechar y añadir unas gotas de fertilizante para cactus en el agua de riego: ¡verás qué bonita se te pone tu Dama de noche!

El artículo Cómo cuidar la dama de noche ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Muchos de nosotros sabemos que hay diferentes formas de regar aunque quizá nunca nos hemos detenido demasiado en descubrir si lo estamos haciendo bien.

Regar no sólo consiste en echar agua a las plantas sino en hacerlo cuándo lo necesitan y de la forma en la que lo necesitan pues de otra forma estaremos dañando a la planta. Un exceso de riego puede hacer que la planta se pudra y muera.

Pensar el riego

Las diferentes especies, el clima o la etapa de la planta son datos clave que nos ayudarán a definir el riego pues en el fondo no hay reglas estrictas sino que depende de cada ejemplar. Sin embargo, hay algunos consejos generales sobre el riego que podéis tener en cuenta.

Cuando hablamos de plantas pequeñas o recién plantadas, las raíces son poco profundas así es que riega a menudo para que arraiguen bien aunque al mismo tiempo recuerda no ahogar.

Cuando traes a casa una planta nueva, procura repetir las condiciones en las que estaba. Si la planta vivía en un vivero es probable que estuviera acostumbrada a recibir bastante agua por lo que sigue regándola a diario durante los primeros 20 días para luego ir reduciendo la frecuencia de a poco. En el caso de plantas en maceta que son algo delicadas, lo mejor es colocar un platito en la base de la maceta y rellenarlo con agua para que la planta absorba el agua a medida que lo necesita.

Verifica el tipo de agua que usas durante el riego, no utilices agua salina y evita el agua dura pues éstas tienden a lavar los nutrientes del suelo.

Evita regar las hojas de las plantas, en especial cuando si viven en el exterior pues el agua sobre ellas provoca el efecto lupa, es decir que al estar expuestas al sol las hojas se queman. Además, si riegas las hojas hay mayor riesgo de que aparezcan hongos. Lo mismo en el caso de las flores, evita mojarlas pues entonces morirán antes.

Prestar atención

Cuando una planta tiene exceso de riego es común que las hojas se vuelvan amarillas. Esto es porque las raíces comienzan a asfixiarse por falta de oxígeno. El último paso es que se pudren y entonces la planta muere.

Recuerda que las plantas en macetas deben tener un buen drenaje, con varios orificios en el fondo del receptáculo y, si es posible, algunas piedritas en la base para refor

El artículo El mejor riego para las plantas ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

¿Eres de aquellos a los que les gusta probar cosas nuevas? Si es así, entonces vas a alucinar con estas 5 frutales exóticos que te voy a presentar ahora. Son tropicales, pero afortunadamente cada vez es más fácil encontrarlas en el supermercado. Así que ya sabes, si te encuentras con una cuando vayas de compras, adquiérela y siémbrala en tu huerto.

Algunas son realmente curiosas. Mira, mira…

Physalis peruviana

Recuerdo la primera vez que vi un Physalis peruviana. No conocía esta planta, y confieso que al principio creía que era una especie de arbusto joven. Cuando descubrí que en realidad se trata de una planta hortícola, cuyos frutos redonditos tienen un sabor dulzón delicioso, la alegría fue inmensa. Y es que para tenerla, sólo necesitas sembrar sus semillas en primavera, y en tan sólo unos meses podrás degustar sus frutos.

Akebia quinata

La Akebia quinata es un arbusto trepador de origen asiático muy ornamental y rústico, tanto es así que puede soportar heladas ligeras sin dificultad. Además, posee unas flores que perfumarán tu jardín, y sus frutos tienen una pulpa carnosa comestible. ¿Qué más se puede pedir?

Annona squamosa

Originaria de América tropical, la Annona squamosa es un frutal de muy escasa presencia en el Hemisferio Norte, que sin embargo tiene un fácil cultivo en invernadero o en interior en climas donde el invierno es algo fresco, con temperaturas ligeramente bajo 0ºC.

Averrhoa carambola

La Averrhoa carambola, conocida con el nombre de carambola o el fruto de la estrella, es un arbusto de hoja perenne originario de la India, Sri Lanka e Indonesia. Apto para cultivo en interiores luminosos, pues sus dimensiones adultas son reducidas, creciendo unos 3 metros de alto, y por si fuera poco, resiste la poda.

Nephelium lappaceum

El Nephelium lappaceum, más conocido como rambután, es originario de Malasia e Indonesia. Es un árbol tropical de gran tamaño, cuyos frutos tienen mucha similitud con los erizos de mar. Si vives en un clima suave, éste es tu frutal.

¿Cuál de ellos te ha gustado más?

El artículo 5 frutales exóticos que te sorprenderán ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Buenos y calurosos días. El verano ya está prácticamente aquí, y nuestras plantas espinosas favoritas comenzarán a recordar las condiciones climáticas de su lugar de origen; algo que sin duda les será muy beneficioso para su correcto desarrollo… si sabemos cómo regar un cactus. En efecto, el riego es de vital importancia para todas las plantas, incluso para aquellas que provienen de lugares donde las precipitaciones son escasas.

Hoy vamos a aprender todo sobre este tema, así a tus cactáceas no les faltará de nada.

Los cactus que ya llevan tiempo plantados en el jardín se deberán de regar una vez por semana en verano, y cada 10 o 15 días el resto del año

¿Qué agua utilizo para regar?

El agua idónea es la de lluvia, por lo tanto, siempre que te sea posible, almacénala en botellas de 5 litros o en envases de más capacidad. Pero si en tu zona las precipitaciones son muy escasas, puedes regar con agua del grifo sin problemas, inclusive si sólo la utilizáis para fregar los platos o limpiar el suelo. Eso sí, si es muy dura, con un pH muy alto, es preferible dejarla reposar durante una noche para que los metales pesados queden en la parte inferior del recipiente.

¿Cada cuánto se riega?

La frecuencia del riego variará según el clima, el tamaño del cactus y el tipo de maceta. Para que nos resulte más sencillo comprenderlo, te voy a decir dos casos totalmente distintos, y así puedas tener una guía orientativa sobre cuándo regar tus cactus:

• Clima caluroso, cactus pequeño y maceta de plástico: Los cactus pequeños necesitan regarse a menudo, especialmente si están como en este caso en maceta de plástico, ya que éstas no mantienen mucho tiempo la humedad. Los rayos solares traspasan libremente el plástico, algo que nos hará regar con bastante frecuencia. En verano unas 2 veces por semana pueden ser muy necesarios para que la planta no tenga problemas de falta de agua. El resto del año regaremos 1 vez por semana.
• Clima templado, cactus grande y maceta de barro: Los cactus grandes en una maceta de barro se riegan ocasionalmente. El barro es un material que difícilmente traspasarán los rayos del sol, y al estar en una zona con clima templado no será necesario regar tan a menudo como en el caso anterior. Lo haremos una vez cada 7-10 días en verano, y el resto del año serán suficientes una vez cada dos semanas.

Siempre que tengas dudas, escríbenos. Te responderemos a la mayor brevedad.

El artículo Cómo regar un cactus ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Fue uno de los protagonistas de ayer, cuando hablamos de varios frutales exóticos que, sabemos, te han encantado. Pero hoy nos vamos a centrar en uno de ellos, concretamente en aquel cuyos frutos recuerdan a un erizo de mar.

¿Te animas a tener uno en tu jardín? Sigue leyendo para saber cómo cuidar un rambután.

El rambután, cuyo nombre científico es Nephelium lappaceum, es un árbol tropical de hoja perenne que crece hasta una altura aproximada de 10 metros, con un diámetro de copa de 8m. Como ves, es una planta perfecta para terrenos amplios, pudiéndolo tener como ejemplar aislado y gozar de su sombra en verano. Se cree originario de Malasia, pero actualmente se cultiva en todas las regiones de clima cálido de todo el globo, incluyendo Costa Rica, Panamá y México. Sus hojas son pinnadas y alternas, con los nervios definidos, y presentan un color verde precioso.

Debido a sus orígenes, precisa de un clima suave y húmedo para crecer. Así, si te gusta experimentar con especies que están en el límite, será necesario que lo protejas de las temperaturas bajas, especialmente de aquellas que son inferiores a los 5 grados Celsius.

El sustrato más recomendado para este tipo de plantas debe de contener mucha materia orgánica. Así, no dudes en añadir a la mezcla un alto porcentaje de compost o mantillo, y abonos naturales como humus de lombriz.

Materiales porosos también serán necesarios, ya que si bien es cierto que necesita una humedad alta, un exceso de agua podría dañar sus raíces. Afortunadamente, este problema se puede evitar de una manera muy sencilla: sólo debes añadir una capa de greda volcánica -o cualquier material similar- en el interior de la maceta, o mezclar la tierra de jardín con perlita.

Durante toda la temporada de crecimiento -desde primavera hasta otoño- se puede abonar utilizando productos naturales, como el mencionado humus de lombriz o estiércol de caballo. Por supuesto, se pueden utilizar abonos químicos, pero al tener frutos comestibles, su uso se desaconseja, a menos que se sigan las recomendaciones del fabricante.

¿Te animas a tener un rambután en tu jardín?

El artículo Cómo cuidar un rambután ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

¿Por qué no aprovechar las bondades de la tecnología aún cuando busquemos el contacto con la tierra? Esta pregunta inicial me lleva a hacer un recorrido por las mejores aplicaciones de plantas y jardinería de 2015.

Por supuesto que es imposible ser objetivo en estos casos -el mundo de las app es infinito y lo que a ti te puede parecer genial a mi quizá me resulte demasiado básico-, pero si quieres descargar algunas herramientas útiles en tu móvil o tableta para que te ayuden en las labores del jardín presta atención.

Tu huerto en casa

En una época en la que los huertos y mesas de cultivo urbanas están de moda, nada mejor que una app de huertas y plantas aromáticas, ideal para comenzar desde cero. Tu huerto en casa te ayuda a crear tu propio huerto en cualquier espacio libre que tengas, jardines, patios, balcones o terrazas. Es una herramienta con una gran interfase que no presenta mayores complicaciones.

Garden Manager

Es una gran app para jardineros poco organizados pues el cerebro de la herramienta es un sistema de alarmas que funciona a modo de recordatorio para las tareas de jardinería que hay que realizar a diario. La app informa sobre las tareas pendientes como regar, abonar, trasplantar, etc. al tiempo que permite realizar un seguimiento de cada especie.

iForest

Es una app sobre árboles muy famosa que se mantiene en vigencia gracias a que ofrece información sobre más de 1500 árboles y arbustos de Europa Central. Es muy completa y útil pues además cuenta con fotos y permite realizar búsquedas específicas a partir de parámetros como el tipo de rama, la forma de las hojas, el tipo de madera, etc. También incluye 16 categorías como raíces, cortezas, rama, frutas, semillas, etc.

The Plant Doctor

Es la app que debes descargar si lo que quieres es detectar plagas y enfermedades de las plantas. Además de estos datos cruciales, ofrece soluciones y tratamientos.

El artículo Mejores app de plantas y jardinería de 2015 | Primera parte ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

La ciencia puede ir más allá de la naturaleza cuando se trata de estudiar los mecanismos de los seres vivos. Esto no significa que puedan alterar el normal equilibrio del ecosistema pero sus hallazgos pueden colaborar a la hora de lograr mejoras u ofrecer entornos idóneos para las plantas.

Una de las últimas investigaciones realizadas con plantas convocó a los científicos de la Agencia Aeroespacial Japonesa de Exploración, quienes realizaron una pregunta sencilla: ¿Las plantas tienen gravedad? Para responderla, procedieron a un experimento.

La pregunta a resolver

Si bien nadie sabe a ciencia cierta si las plantas tienen los 5 sentidos de los seres humanos (vista, aroma, oído, tacto y gusto) los científicos realizaron un estudio para descubrir si las plantas tienen mecanismos propios que determinan la dirección de crecimiento, es decir si tienen un sentido de gravedad.

Para verificar la hipótesis, el equipo comandado por Hitoshi Tatsumi, profesor de la Universidad de Nagoya, llevó adelante el estudio Plant Gravity Sensing, enviando ejemplares a la Estación Espacial Internacional con la idea de determinar cómo las plantas perciben el sentido de crecimiento cuando no hay gravedad, es decir si tienen un mecanismo o sensor de gravedad interno en condiciones de ausencia de gravedad.

Conclusiones

De acuerdo a lo explicado por Tatsumi, esta investigación permitiría diseñar plantas que se adapten y respondan mejor a los posibles cambios de gravedad. Esto sería de vital importancia en el caso de inundaciones o fuertes vientos. Además, se conseguiría una mejora en la producción de granos a largo plazo.

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El aire que respiramos actualmente a veces puede originarnos algún que otro problema de salud. Sin embargo, no estamos solos: podemos contar con la ayuda de las que, según la propia NASA, son las 18 mejores plantas de interior para purificar el aire.

En esta infografía te voy a decir cuáles son cada una de ellas, así como las toxinas que tratan cada especie en concreto, para que, al menos en la protección de tu hogar, respires un aire limpio y puro.

¿Qué hay en el aire y cuáles son sus efectos en nuestra salud?

• Tricloroetileno: se encuentra en las tintas de impresora, pinturas, lacas, barnices, adhesivos y en productos para quitar tinta. Una exposición prolongada puede provocarnos dolor de cabeza, náuseas, y vómitos seguidos de somnolencia, e incluso podríamos acabar en un estado de coma.
• Formaldehido: se encuentra en las bolsas de papel, toallas de papel, servilletas y telas sintéticas. Si estamos mucho tiempo expuestos a él, tendremos irritadas la nariz y garganta. En casos graves, se nos hincharía la laringe y los pulmones.
• Benzeno: utilizado para la fabricación de plásticos, resinas, fibras sintéticas, lubricantes, colorantes y detergentes. También se puede encontrar en el humo del tabaco, los tubos de escape de los vehículos, pegamento, pintura y cera para muebles. Los síntomas que puede causar son la irritación de los ojos, somnolencia, mareo, aumento de la frecuencia cardíaca, dolores de cabeza, confusión y, en algunos casos, pérdida de la consciencia.
• Xyleno: lo encontramos en las tintas de impresora, caucho, cuero y pintura industrial. También en el humo del tabaco y en los tubos de escape de los automóviles. Una exposición prolongada nos produciría irritación en la boca y garganta, mareos, dolor de cabeza, confusión, y problemas en el corazón e hígado. También podríamos tener daño renal y, en casos graves, acabar en coma.
• Amoníaco: se encuentra en limpiacristales, sales aromáticas y fertilizantes. Los síntomas más frecuentes son la irritación en los ojos, tos y dolor de garganta.

¿Cuáles son las plantas y qué toxina atacan?

Según la NASA, las mejores plantas para purificar el aire son:

Estudio y fuente

Esta imagen que puedes ver en la parte inferior pertenece al estudio realizado por la NASA. Está extraído de aquí.

Pon plantas en tu hogar para purificar el aire y despídete de los problemas .

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Con la llegada de las altas temperaturas y el adiós temporal de las precipitaciones en muchas comunidades, nuestras plantas necesitan que estemos más pendientes de ellas para que puedan continuar estando igual de hermosas que siempre. Para conseguirlo, hoy te voy a explicar cómo cuidar el césped en verano.

Sigue estos consejos, y no tendrás que preocuparte de los problemas… pues no los habrá. Si al finalizar el artículo te quedan dudas sin resolver, escríbenos y te responderemos a la mayor brevedad.

Riego

El riego es vital para todas las plantas, ya que sin él sus hojas se marchitarían y morirían. Programa tu sistema de riego para que riegue tu césped por la mañana temprano o, si vives en un clima con veranos muy calurosos (de 30º en adelante), prográmalo para la última hora de la tarde. También puedes optar por regarlo con manguera, siguiendo las recomendaciones antes mencionadas a fin de evitar que el agua se evapore demasiado rápido, o de que podamos quemar (por el efecto lupa producido por los rayos del sol al filtrarse por el agua depositadas en las hojas) el césped. Hay que repetir esta tarea una vez al día durante toda la estación.

Siega

La siega es muy importante para mantener un césped bien cuidado. Una altura adecuada sería de 5cm, pero ésta será menor si la hierba es fina. Hay que cortarlo al menos una vez por semana, pero si dispones de tiempo y ganas, puedes hacerlo cada 3 días.

Abono

No hay nada como un buen abono natural -como humus de lombriz o estiércol de caballo- para que tu césped luzca más verde y sano que nunca. Abónalo desde primavera hasta verano, una vez al mes y podrás disfrutar aún más de esta zona del jardín.

Prevención de plagas y enfermedades

La aparición de hongos y plagas se puede prevenir si una vez cada 15-30 días hacemos tratamientos naturales con aceite de Neem, o infusiones de ajo.

Por último, es muy recomendable que de tanto en cuando airees el suelo, así la hierba podrá crecer sin dificultad.

¿Te ha parecido interesante?

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Sabal palmetto

Entre los miembros de la familia de las palmeras encontramos a un género que, además de muy ornamental, es uno de los preferidos para climas fríos. Estamos hablando por supuesto de los Sabal, unas plantas que, como vamos a ver hoy, darán ese toque especial que todos buscamos y deseamos tener en nuestros jardines.

Descubre todos sus secretos…

Sabal maritima

El género de los Sabal comprende unas 15 especies originarias de Estados Unidos, México, Colombia, y Venezuela entre otros. Son palmeras cuyas hojas son costa-palmadas, de color verde o verde oscuro según la variedad, y con un ancho que puede alcanzar los 2m. No poseen espinas, por lo tanto no tendrás que preocuparte de acabar con un corte.

Por lo general, son palmeras altas, de más de diez metros de altura. Sin embargo, hay que decir que tienen un crecimiento lento, y que por lo tanto para llegar a esa altura se toman varios años (de 30 a 40 dependiendo de las condiciones de cultivo así como de la climatología).

Sabal mexicana

Como decíamos, son resistentes al frío pudiendo soportar heladas de hasta los 10 grados bajo cero sin dificultad. Además, si tienes tu jardín muy cerca del mar y no sabes qué palmera poner… planta un Sabal. Son resistentes al viento marino, a la calor, y también a la sequía si es por poco tiempo.

Para poder disfrutar de su belleza, se deben de plantar en exposiciones a pleno sol. Se puede utilizar como ejemplar aislado, pero cerca de una piscina si los tenemos en grupos de 3-4 crearemos un ambiente que nos trasladará a aquellas regiones tropicales que tanto deseamos ir.

El riego debe ser frecuente, especialmente si se trata de ejemplares jóvenes que están en maceta. Si deseas acelerar un poco su crecimiento, aprovecha en uno de esos riegos para abonarla con un abono específico para palmeras. Verás como saca nuevas hojas, con un excelente estado de salud.

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