Lo natural es lo más sano. Seguramente hayas escuchado o leído esto más de una vez, ¿verdad? Hoy en día los productos químicos, es decir, los sintéticos, aunque son muy útiles si se utilizan bien, son muy perjudiciales para el medio ambiente. Pero además tienen un efecto secundario que no vas a poder leer en ningún producto: no le dan ninguna oportunidad a la planta a fortalecer su sistema inmune.

Por eso, en Jardinería On voy a hablarte del uso de feromonas para el control de plagas, que es un tratamiento que te permitirá tener unos cultivos libres de insectos dañinos sin necesidad de utilizar productos químicos.

¿Qué son las feromonas?

Pero antes de nada, vamos a ver qué son las feromonas. Estas son compuestos químicos que liberan todos los animales incluyendo insectos con fines tan diversos como alertar de un peligro, marcar territorio, etc. Son muy interesantes para controlar las plagas, ya que no generan resistencia en los insectos que causan problemas a las plantas y además tienen un bajo impacto ambiental.

¿Cómo se utilizan?

Imagen – Mybageecha.com

Su uso dependerá de cuál sea nuestro objetivo. Por ejemplo:

• Detectar insectos: se usan feromonas que atraen a los insectos y una trampa, que es donde acabarán atrapados.
• Evitar el apareamiento: se liberan grandes cantidades de feromonas sexuales en el área que se va a tratar, consiguiendo así que los machos no logren encontrar a las hembras.
• Atrapar e infectarlos: son feromonas que atraen a los insectos y los infectan con algún patógeno (virus, hongo, bacteria) que luego transmitirán a sus congéneres.
• Atrapar los insectos: se usan feromonas que atraen a los insectos hacia unas trampas que contienen insecticidas.

¿Dónde se consiguen las feromonas para el control de plagas?

Estos productos los podemos adquirir en viveros y tiendas de jardinería, tanto físicos como online. El precio variará dependiendo de qué tipo nos interese y de la marca del producto, pero suele rondar los 10-15 euros.

¿Qué te ha parecido este método de control de plagas?

El artículo Uso de feromonas para el control de plagas ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Si vives en una zona donde el clima es muy caluroso en verano y frío en invierno no te quedará más remedio que hacer una búsqueda de plantas que puedan adaptarse a esas condiciones. Eso, o echar un vistazo a las que te recomendamos nosotros.

Las plantas de exterior resistentes al frío y calor son más conocidas de lo que en un principio nos podríamos pensar. ¿No me crees? Descúbrelo por ti mismo/a. 😉

Adelfa

La adelfa, cuyo nombre científico es Nerium oleander, es un arbusto perennifolio originario de la región mediterránea hasta China que alcanza una altura máxima de 6 metros. Es muy cultivada por su bajo mantenimiento, pero sobretodo por sus maravillosas flores las cuales brotan desde primavera hasta verano.

Necesita una exposición soleada y dos o tres riegos semanales. Por lo demás, resiste el frío hasta los -12ºC y la calor hasta los 40ºC (siempre que no le falte agua).

Arce japonés

El arce japonés, cuyo nombre científico es Acer palmatum, es un arbusto o árbol -dependiendo de la especie- caducifolio originario del Este de Asia. Alcanza una altura comprendida entre los 5 y los 10 metros, y se caracteriza por poseer unas hojas palmadas preciosas que cambian de color en otoño.

Se trata de una planta que necesita una tierra y un agua con un pH bajo, entre 4 y 6, y un clima con las cuatro estaciones bien diferenciadas. Precisamente por eso he querido incluirlo en la lista, porque si bien no sobreviviría en un clima tropical, si la temperatura en invierno baja de los 0 grados (hasta los -17ºC que aguanta) y en verano el mercurio sube hasta los 30-34ºC puede crecer bien. Es más, los míos aguantan hasta los 38ºC, pero eso sí: están plantados en akadama y reciben riegos casi a diario durante la época de más calor.

Aspidistra

La aspidistra es una planta herbácea rizomatosa perenne originaria de China, Himalaya y Japón formada por hojas largas de hasta los 60cm de color verde. Produce flores de color azulado, violáceo o marfil pero no tienen valor ornamental ya que aparecen a ras de tierra y no siempre se ven.

Es una de las plantas más resistentes y fáciles de cuidar del mundo ya que sólo ha de colocarse en semisombra y regarse dos o máximo tres veces por semana. Resiste las temperaturas altas (hasta los 40ºC) y las bajas (hasta los -10ºC).

Ciruelo de jardín

El ciruelo de jardín, cuyo nombre científico es Prunus cerasifera, es un árbol caducifolio originario del centro y este de Europa y del centro y sudoeste de Asia que alcanza una altura comprendida entre los 6 y los 15 metros. Posee hojas muy bonitas, de 4-6cm de largo de color marrón-rojizo. Florece a comienzos de primavera.

Le gusta el sol y crece bien en suelos calcáreos. Por si fuera poco, resiste sin problemas temperaturas comprendidas entre los 38 y los -15ºC.

Clavel

El clavel, cuyo nombre científico es Dianthus caryophyllus, es una planta herbácea perenne originaria del sur de Europa que alcanza una altura de 1 metro. Sus flores brotan desde la primavera hasta casi el otoño, de modo que tener un patio, balcón o jardín alegre no es nada complicado con él.

Lo único que necesita es estar en una exposición soleada y riegos frecuentes. Resiste la calor sin problemas y las heladas de hasta los -5ºC.

Lavanda

La lavanda es una planta sub-arbustiva originaria de la región mediterránea que puede alcanzar una altura de 1 metro. Sus preciosas inflorescencias de color morado brotan en primavera y verano. Y, ¿sabes qué necesita para vivir?

Muy poco: sol directo y poca agua. Resiste sin dificultad las heladas de hasta los -5ºC y las temperaturas altas.

Rosal

El rosal es el arbusto de flor más popular del mundo. Originario de Asia, Europa, América del Norte y África noroccidental, se caracteriza por alcanzar altura comprendidas entre los 2 hasta los 20 metros dependiendo de la especie. Produce flores, generalmente aromáticas, durante gran parte del año, y lo mejor es que sólo hay que ponerlo en el exterior y regarlo 3-4 veces por semana en verano y cada 4-5 días el resto del año.

Resiste desde los 38ºC hasta los -12ºC.

Palmito elevado

El palmito elevado, cuyo nombre científico es Trachycarpus fortunei, es una palmera originaria de China central y oriental que alcanza una altura de 12 metros. Posee un tronco delgado de unos 30-35cm de grosor, y hojas palmadas de unos 50cm de largo por 75cm de ancho.

Es una de las que mejor resiste el frío. De hecho, es capaz de aguantar hasta los -17ºC sin sufrir daños. Y si hablamos de calor, te puedo decir que los 38ºC tampoco le afectan, por lo que es muy interesante para climas fríos y calurosos.

Como ves, son varias las plantas que resisten tanto el frío como la calor. Ahora sólo te queda elegir cuál de estas te ha gustado más y disfrutar de un jardín espléndido. 🙂

El artículo 8 plantas de exterior resistentes al frío y calor ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

El Chrysanthemum Segetum o Crisantemo, es una planta milenaria cuyas flores han sido muy apreciadas desde siempre, es originaria de China, expandiéndose después a Japón, ya que en ambos países tiene un gran valor cultural.

Con el paso del tiempo, el Chrysanthemum se ha convertido en una de las flores preferidas para honrar a los difuntos, sirviendo de ornamento para sus tumbas y arreglos florales de los funerales. Así que conoceremos un poco más sobre las características y cuidados de esta hermosa planta cuyas flores de variados colores son un verdadero festín visual.

Características del Chrysanthemum Segetum

Se trata de una planta anual, que crece entre 20 y 50 centímetros, sus tallos son semi erectos, lisos con algunas hojas a lo largo.

El Chrysanthemum Segetum es de color verde agua, de él surgen varias ramificaciones y suele ser un poco más ancho en la base que soporta las flores.

Las hojas son de un verde un poco más intenso con apariencia en un color gris, ovaladas y con bordes dentados, se asemejan a las de algunas plantas carnosas, solo que no son tan gruesas.

Las cabezuelas florales del Chrysanthemum Segetum son de gran tamaño, alcanzando hasta los 6,5 centímetros, cada terminal es una sola flor que es  soportada por una base ensanchada al final del tallo provisto de brácteas, cuyo propósito es dar protección a la inflorescencia, la cual tiene lugar entre mediados de primavera y del verano.

Esta planta también proporciona néctar a las abejas y con respecto al fruto, este solo contiene una semilla.

Por lo general, la planta ya madura es de base leñosa y en la medida que su tallo se erige, este se expande formando arbustos muy frondosos y perfumados.

Cuidados del Chrysanthemum Segetum

Aunque se considera que es una planta muy fácil de cuidar, siempre es importante para mantenerla saludable seguir algunos de estos consejos:

Sobre el riego y para evitar que las raíces se pudran, debes cuidar de no regar en exceso y que no se encharque el sustrato, el follaje por otra parte no debe entrar en contacto con el agua dado que la acumulación favorece la proliferación de microorganismos que son perjudiciales, en general no necesita mucha agua así que riega lo necesario.

Sobre la luz, el Chrysanthemum solo requiere de luz indirecta durante buena parte del día y para una correcta floración aprovecha los periodos de oscuridad que le brinda la noche.

El sustrato debe ser constantemente fertilizado con un buen producto que contenga potasio, nitrógeno y fosforo; así es más sencillo controlar el crecimiento y la proliferación de bacterias entre otros.

Aplica jabones insecticidas en la limpieza del sustrato, esta labor de limpieza debe ser recurrente para evitar la acumulación de suciedad, la cual es muy atractiva para insectos y roedores que pueden dañar las plantas.

Para dar soporte a la planta y regular la temperatura durante el invierno, el tallo debe estar rodeado con un buen montículo de tierra, como si quisiera arroparlo, esta es una buena práctica para mantenerla saludable durante el crecimiento.

Las plantas maduras de tres años en adelante, aparte de que deben ser podadas, se aprovecha este proceso para sacar algunos esquejes y plantarlos, también se hace el proceso de separación de raíces, todo con la finalidad de multiplicarla mediante nuevos retoños.

Así mismo y cuando ya ha alcanzado un crecimiento estándar, se recomienda desenterrarla y limpiar el sustrato, retirarle las partes enfermas o muertas antes de volver a plantar, esto dará más vida al Chrysanthemum Segetum.

Usos del Chrysanthemum Segetum

El uso de esta no está sujeto al ornamento, el mismo se extiende a otros usos muy prácticos, ya que actúa como insecticida y se utiliza en la gastronomía.

Por ejemplo, en la gastronomía se han hecho populares las hojas utilizadas como vegetales con las que se hacen algunas preparaciones; los pétalos también son apreciados en las infusiones, específicamente los blancos, que a la vez proporcionan un dulce muy especial y característico.

Si de insecticidas naturales hablamos, el Chrysanthemum Segetum es perfecto, gracias al piretro contenido en las flores y también en la semilla, el olor que expide la mata funciona como repelente y la industria aprovecha estas propiedades para fabricar insecticidas para proteger esta y otras plantas.

El artículo Características, cuidados y usos del Chrysanthemum Segetum ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

La vid es un arbusto trepador muy cultivado en las regiones templadas de todo el mundo. Las uvas son frutos comestibles que están tan buenos que apetece tener algunos ejemplares en el huerto. Pero, para evitar que surjan complicaciones una de las cosas que se hace cada vez con más frecuencia es cultivarlos en espaldera. De esta manera, podremos tratar cada ejemplar como se merece, consiguiendo así que tenga un buen desarrollo aprovechando al máximo el espacio disponible.

Sin embargo, no será suficiente con plantarla, sino que también tendremos que saber cómo es la poda de vid en espaldera, puesto que este es un trabajo del que dependerá, en gran medida, la cantidad de frutos que produzca. Veamos a ver qué pasos tenemos que seguir para podar nuestras viñas.

¿Cómo se instala el cultivo en espaldera?

La espaldera es una estructura formada por alambres y/o postes sobre los que crecerán las ramas de las plantas que vayamos a cultivar, en este caso la vid. Lo que se hace es, una vez plantado el ejemplar, mantenerlo sujetado a un tutor para que forme un tronco de unos 40-80cm de altura. De éste se dejarán crecer dos ramas sobre un alambre fijo: una que se guiará hacia la derecha y otra hacia a la izquierda.

Es importante dejar una distancia, como mínimo, de unos 90 centímetros entre cepas para que pueda crecer correctamente.

¿Cuándo y cómo se poda?

La vid se poda a comienzos de invierno, cuando las hojas empiezan a caer o han caído ya. Para ello, usaremos unas tijeras de poda para quitar las ramas secas, enfermas o débiles y para recortar el resto.

• Primer año: tras la primera temporada lo que se hace es elegir una rama que veamos que tiene más fuerza y vigor que las demás. Luego, la recortamos unos 4-5cm, así las nuevas brotarán mejor.
• A partir del segundo: hay que ir quitando aquellas ramas que pierdan fuerza y dejar únicamente las que tengan más salud.

Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .

El artículo ¿Cómo es la poda de vid en espaldera? ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Una planta injertada es en realidad dos plantas que, unidas, forman una sola muy especial. Ya sea para conseguir que crezca más rápido, o para que produzca una mayor cantidad de frutos, la técnica del injerto es muy utilizada y apreciada por los jardineros y agricultores. Pero, ¿cómo mantenerla sana?

Si quieres saber cuáles son los cuidados de las plantas injertadas no dejes de leer 🙂 .

Asegúrate de que el injerto está bien hecho

Lo primero que tienes que hacer es comprobar que el injerto (la planta de arriba) está bien unida al portainjerto. A menudo suele pasar que, bien por descuido o bien malintencionadamente se venden plantas recién o mal injertadas que no tardan mucho en morir.

Para eso, bastará con que sujetes el injerto y, sin ejercer apenas fuerza, compruebes que realmente no se mueve, es decir, que está bien sujeto. En el caso de que no fuera así, es recomendable unirlo con cinta de injertos que encontrarás a la venta en los viveros.

Protégela del sol directo el primer año

A menos que esa planta ya se haya estado cultivando en el exterior, a pleno sol, lo ideal es mantenerla en una zona muy luminosa pero a resguardo del astro rey al menos durante el primer año. Así, tendrá muchos meses por delante para acostumbrarse a su nueva ubicación y a unas manos nuevas que la cuidarán 🙂 .

Quita los brotes que salgan del portainjerto

El portainjerto es la parte más fuerte de la planta injertada ya que es la que tiene raíces. Por eso, a menudo le saldrán brotes que tendrás que quitar ya que de lo contrario le quitarán fuerza al injerto, que es justo lo que no queremos.

Para tal fin puedes usar unas tijeras previamente desinfectadas con alcohol de farmacia o, si son brotes muy tiernos, con la mano.

No te olvides de abonarla

Guano en polvo.

Una planta injertada, realmente, necesita los mismos cuidados básicos que cualquier otra planta; es decir, necesitará que la rieguen regularmente evitando el encharcamiento, y por supuesto que la abonen desde primavera hasta finales del verano o comienzos de otoño. En este sentido, en los viveros encontrarás abonos específicos para cada tipo de planta (cactus, frutales, rosales, etc.) listos para usar, pero también podrás abonar con abonos orgánicos como estiércol, guano, entre otros.

Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .

El artículo ¿Cuáles son los cuidados de las plantas injertadas? ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

La Caléndula officinalis o Caléndula es una planta que pertenece a la familia de las asteráceas, que también conocemos con otros nombres como Botón de oro, Maravilla o también Mercadela.

Esta planta tiene su origen en Egipto y en la actualidad se cultiva en todos los países del mundo, por lo tanto la podemos observar en muchos jardines y en huertos. Entre las extensiones que tiene a nivel mundial podemos decir que la mayor parte la tienen sus propiedades medicinales, que son bastante conocidas y son utilizadas desde hace muchos años.

Características de la Caléndula

Esta es una planta herbácea llena de mucho aroma, glandular, que se da en todo el año y  de larga duración, que suele ser leñosa solamente en la zona de la base.

Su tallo puede llegar a medir entre unos 20 o 55 centímetros de alto, por lo general es recto o procumbente, lleno de ramas que por lo general se encuentra cubierto por hojas hasta llegar casi al extremo de la parte superior. Las hojas de la caléndula tienen una medida aproximada de unos 7 a 14 por 1 a 4 centímetros, vienen presentados de forma alterna, son sencillas, con una apariencia oblonga-lanceolada, obovadas de forma estrecha, oblongas o también con una apariencia parecida a una espátula.

Sus flores son liguladas de un color amarillo, con una etapa de floración que puede permanecer durante todo el año, cerrándose por la noche para después abrirse cuando amanece. Sus inflorescencias vienen en capítulos que pueden medir entre unos 3 y 5 cm de ancho, con un color amarillo llegando a ser algo naranja.

Los frutos que esta planta produce son aquenios con una curva, por lo general en su mayoría tienen en el dorso una especie de alas membranosas o unas púas dorsales que vienen presentadas de forma alterna con otros cimbiformes que son de menor tamaño, con una apariencia navicular. Las flores de la caléndula deprenden un olor que es poco agradable y en cuanto a su sabor es bastante amargo.

Cuidados y cultivo de la Caléndula

Podemos comenzar la preparación de los semilleros al protegerlos para los últimos días del invierno, de esta manera evitamos que ocurran daños por el frío y aceleramos el proceso de germinación de las semillas, ya que dichas semillas requieren de una temperatura que se encuentre entre los 16 °C aproximadamente para poder germinar. Otra forma en que podemos sembrarlas, es directamente en la tierra en los primeros días de la primavera.

Después de esto y cuando las semillas hayan germinado y observemos que tenemos nuestra pequeña planta, cuando inicie la primavera tenemos que comenzar con el trasplante de las caléndulas.

La raíz de esta planta por lo general llega a medir unos 30 centímetros, por lo tanto es algo que debemos tener presente si queremos escoger una maceta y es que la caléndula es una planta que puede aguantar bastante bien la temperatura de una montaña, al igual que los climas secos, pero también tiene la capacidad de resistir las temperaturas bajas.

Necesita de suelos que contenga suficiente materia orgánica, de esta manera tenemos que colocarle la cantidad de abono necesaria. La tierra que la cubre tiene que ser lo suficientemente aireada.

Cuando se trata de regar la planta, tenemos que hacerlo de manera constante, en especial en los meses que hace más calor. Por otro lado, la tierra tiene que tener la humedad suficiente evitando los encharcamientos.

Una vez que la planta tenga un año debemos podarla para de esta manera quitar todas las ramas que se encuentren marchitas y también para ayudar a las nuevas flores a salir con mayor fuerza. De igual forma, si las tenemos en una maceta debemos cambiarle la tierra, añadiendo un poco de humus para evitar la falta de nutrientes.

Es una planta que necesita la  luz del sol de forma directa, para que de esta manera pueda desarrollar toda su belleza, sin embargo, tiene la capacidad de crecer en las áreas que tengan sombra.

El artículo Características cuidados y cultivo de la Caléndula ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

En todo el mundo podemos encontrar jardines de ensueño, pero si hay uno que puede llegar a impresionarnos mucho es el Jardín Majorelle. En él podremos hallar plantas que, quizás sean comunes, pero están tan bien cuidadas que dará gusto verlas y fotografiarlas.

Además, hay pequeños rincones escondidos que nos invitarán a sentarnos y a disfrutar del paisaje, del silencio, y de todo lo que nos rodea. Descúbrelo.

Historia del Jardín Majorelle

Este precioso jardín botánico diseñado en Marrakech (Marruecos) empezó su vida cuando el pintor francés Jacques Majorelle compró la finca en 1919. Por aquel entonces sólo había palmeras, no en vano, estaba junto al palmeral de Marrakech donde en 1931 mandó construir su chalet al estilo Art déco, inspirada en Le Corbusier y en el Palacio de la Bahía de Marrakech.

Este hombre, enamorado de la botánica, creó el jardín en torno a su chalet. Un jardín idílico compuesto por plantas tales como palmeras, cactus, bambús, nenúfares, jazmines, buganvillas, cocoteros, etc. Además, está adornado con pérgolas, fuentes, estanques, alamedas, etc.

Pero si hay algo que realmente destaque es el color azul: el azul Majorelle. Un color que recuerda al mar: intenso y claro. Con él pintará las paredes del chalet primero en 1937, y luego todo el jardín para convertirlo en un cuadro vivo que abriría sus puertas al público en 1947.

Lamentablemente, Majorelle tuvo un accidente de coche y se repatrió a París donde falleció en 1962. Desde entonces el jardín estuvo abandonado. Sin embargo, Yves Saint-Laurent y su pareja sentimental Pierre Bergé lo adquirieron en 1980, año en el que fueron incrementando el número de especies vegetales de 135 a más de 300.

El chalet lo mantienen como su vivienda, pero el taller lo transformaron en el Museo de arte islámico de Marrakech, que se encuentra abierto al público. En este Museo se expone la colección personal de objetos de arte islámico traídos tanto de África como de Asia: joyas, alfombras, revestimientos de madera, cerámicas, telas, alfarería…

A día de hoy el jardín es cuidado por 20 jardineros y constituye una de las más importantes atracciones turísticas de la ciudad.

¿Qué hay que saber sobre este jardín?

Horario

El horario varía dependiendo de los meses. Así, mientras que desde octubre hasta abril es de 8 a 17.30h, el resto de meses es de 8 a 18h. Durante el Ramadán abren de 9 a 17h.

Transporte

Se puede ir en taxi desde la Plaza de Jamma el Fna, que cuesta unos 20 dirhams (1,76 euros).

Precio

Para visitar el jardín tienes que pagar una entrada que cuesta 70 dirhams (6,14 euros); y si además quieres visitar el Museo de Arte Islámico deberás pagar una entrada que vale 30 dirhams (2,63 euros). Los menores de 12 años no pagan entrada.

Así que ya sabes, si vas de viaje por Marruecos, no dejes de visitar el Jardín Majorelle. Te encantará. 🙂

El artículo Jardín Majorelle, un lugar de ensueño en Marrakech ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Las plantas siempre han podido contar con la inestimable ayudar de varios insectos para controlar las plagas, consiguiendo así poder mantenerse con vida sin tener que gastar una energía extra para ello.

Hoy día las personas que cultivamos plantas podremos beneficiarnos mucho de ellos, pero ¿qué es la lucha biológica exactamente?

La lucha biológica consiste en usar insectos y microorganismos beneficiosos para que se alimenten de las plagas que afectan a las plantas, como por ejemplo los siguientes:

Mariquitas

Son unos escarabajos redondos a los que les encanta comer pulgones; de hecho, este es un hábito que empiezan a tener incluso siendo larvas. Así que no lo dudes: coge todas las que puedas, mételas en una caja y ve depositándolas en las plantas que más suelen ser afectadas por esta plaga como los rosales.

Mantis religiosa

La Mantis religiosa es un insecto al que se le suele temer, pero realmente es uno de los mejores aliados que podemos encontrar ya que se alimenta, también, de los pulgones. Por este motivo, cada vez que veas a una, cógela -con la ayuda de un palo por ejemplo- y colócala en una planta que tenga pulgones.

Hongo Beauveria bassiana

Se trata de un hongo encontrado en un palmeral de Elche (Alicante, España) capaz de reducir la población de picudo rojo que se encuentra en una palmera, fortaleciendo así el sistema de defensas de la planta. Aunque se usa más como preventivo y no tanto como curativo, es un remedio muy interesante que nos permitirá disminuir el uso de productos químicos.

Nematodos para palmeras

Imagen – Elnortedecastilla.es

Son gusanos diminutos, visibles sólo a través del microscopio, capaces de reducir e incluso eliminar las larvas y los ejemplares adultos de picudo rojo. Además, se puede usar tanto como preventivo como curativo, lo cual es sin duda muy interesante sobretodo si tenemos muchas palmeras y queremos ahorrarnos un poco de dinero.

¿Qué te ha parecido este tema? ¿Conoces otros insectos o microorganismos que controlen las plagas?

El artículo Qué es la lucha biológica ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Imagen – Flor de Planta

A veces podemos tener una planta que no termina de producir todas las ramas que a nosotros nos gustaría o que tiene un desarrollo que no termina de ser el que esperábamos. Cuando eso pasa, podemos recurrir a la poda para tratar de solucionarlo.

Una de las técnicas más utilizadas es el desyemado, la cual se realiza sobretodo en los árboles frutales jóvenes para que puedan crecer mejor. Pero, ¿en qué consiste y cuándo se realiza?

¿Qué es?

El desyemado es una técnica que consiste en cortar los brotes laterales de un tallo o las yemas con el fin de que toda la energía que destine la planta se concentre en un único brote: el principal, el que servirá de guía de crecimiento. ¿Para qué se hace? Son varios los motivos por los que un jardinero o jardinera puede optar por realizar este trabajo a sus plantas, entre ellos:

• Conseguir que adquiera más altura. Por ejemplo, un árbol joven que ha empezado a ramificar desde la parte inferior y que tenga el aspecto más de arbusto que de árbol.
• Revivir la planta. Si ha estado muy enferma, hasta el punto de que gran parte de sus ramas se han secado, se opta por cortarlas dejando sólo las más vigorosas.
• Rejuvenerla. Son muchos los arbustos, como los rosales, que necesitan una poda de rejuvenecimiento todos los años para poder producir una mayor cantidad de ramas.

¿Cuándo se realiza?

El desyemado es una práctica que se realiza normalmente antes de que la planta reanude su crecimiento, es decir, hacia finales de invierno. Pero si ha estado muy enferma y es, por ejemplo, primavera, también se puede hacer (de hecho, si no se hiciera sería posible que no pudiésemos salvarla).

Cogeremos unas tijeras de poda, las desinfectaremos con alcohol de farmacia y procederemos recortar aquello que nos interesa.

¿Te ha sido de utilidad?

El artículo ¿En qué consiste el desyemado? ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Las macetas son recipientes que, por desgracia, con el paso del tiempo se van gastando por la acción del Sol, del hielo y de la nieve. ¿Hay alguna manera de alargar sus vidas útiles? Por supuesto. De hecho, a continuación te voy a contar todos los trucos para que puedas utilizarlas muchos más años de los que en un principio podrías pensar.

Descubre cómo proteger las macetas de las heladas y consigue aprovecharlas al máximo.

Protege tus macetas de plástico

El plástico es un material muy resistente, tanto es así que tarda unos 150 años en degradarse por completo, pero la contínua exposición a las condiciones climáticas lo va debilitando progresivamente. Puede pasar mucho tiempo antes de que se rompa, mas es importante que tomemos ciertas medidas para que nos dure. ¿Cuáles son esas medidas? Las siguientes:

• Hay que escoger macetas con el color adecuado teniendo en cuenta nuestro clima. Por ejemplo: si vivimos en una zona con una fuerte insolación lo ideal es que elijamos macetas blancas o de colores claros ya que serán más resistentes y, además, evitarán el sobrecalentamiento de las raíces en verano; en cambio, si vivimos en una zona donde el Sol no es muy fuerte, como puede ser en el norte de España, lo más recomendable será adquirir macetas negras o de colores oscuros.
• Durante el invierno, especialmente si se producen heladas, hay que procurar tenerlas guardadas en el interior, ya sea de una caja grande de plástico tipo tupperware o en el almacén. En el caso de que estemos cultivando plantas en ellas, podremos cubrirlas con tela antiheladas o ponerlas muy juntas.

Macetas de barro

El barro es un material muy decorativo con una vida útil bastante larga si se cuida correctamente. Pero tiene un serio inconveniente: los cambios bruscos de temperaturas, las heladas y las nevadas suelen perjudicarle mucho. Para evitarlo, hay que hacer lo siguiente:

• Una o dos veces por año hay que darle una pasada de aceite de linaza que es un producto que podemos conseguir en cualquier ferretería.
• Aunque es muy resistente, recomiendo tenerlo dentro de casa o en una zona resguardada durante el invierno, o protegerlo también con plástico o tela antiheladas.

Y tú, ¿cómo proteges las macetas de las heladas?

El artículo Cómo proteger las macetas de las heladas ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

¿Alguna vez te has preguntado qué es una cama fría para plantas? Con este tipo de cajones o cajas se puede adelantar mucho la temporada, pues te permitirán mantener protegidos los cultivos de los cambios bruscos de temperatura.

Ahora bien, ¿cómo se hace?

Imagen – laurabruno.wordpress.com

La cama fría o cajón para plantas es una estructura de madera con tapa, normalmente de cristal o de plástico (aunque puedes usar corcho o similares también), que resulta muy útil para proteger los cultivos de las malas condiciones climáticas que tiene el jardín o huerto durante los meses de otoño e invierno. Es muy fácil de construir, ya que tan sólo se necesitan algunos tablones de madera, bisagras, puntillas o clavos para sujetarlo todo, plástico, sustrato y por supuesto semillas.

¿Cómo se hace? 

1. Lo primero es diseñarla. Puede ser una estructura básica como la que ves en las imágenes, la cual es muy sencilla de hacer.
2. Consigue cuatro tablones de madera, de la longitud deseada, para la parte inferior. Únelos con tornillos. Para la base, puedes utilizar un trozo de plástico resistente (PVC), o no poner nada si vas a colocar la cama fría en el suelo.
3. Luego, corta un listón de madera de unos 30-35cm y clávalo más o menos por la mitad. Su función será sostener la tapa para que la cama fría no quede completamente cerrada.
4. Por último, queda poner la tapa uniéndola con bisagras por la parte posterior para que puedas abrirla o cerrarla según necesidad.

Otra alternativa es conseguir una caja o cajón de madera sin tapa que no se esté usando o que haya quedado viejo/a, darle un tratamiento con aceite específico para que pueda resistir la humedad, y engancharle una tapa con bisagras. En este vídeo se explica otra forma de construirla:

Así que ya sabes: si quieres disfrutar de una temporada más larga, construye una cama fría para tus cultivos. 🙂

El artículo Qué es una cama fría para plantas ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

¿Cuándo se recolecta el plátano? Esta deliciosa y saciante fruta procede de una planta herbácea de muy rápido crecimiento que tan sólo necesita sol, mucha agua y protección contra las heladas. Es tan fácil de cuidar y tan bonita que se puede tener en maceta como planta ornamental durante muchos años.

Sin embargo, cuando fructifica no es inusual que sus cuidadores humanos tengamos muchas dudas sobre cuándo es el momento de recolectar su fruto. ¿Hay que esperar a que termine de adquirir su color característico o se coge antes? Descubrámoslo.

Las plataneras son unas herbáceas rizomatosas que fructifican, esto es, producen frutos a mediados/finales del verano dependiendo de la especie y de su cultivo. Por eso, cuando veamos que empiezan a desarrollarse sus frutos podremos estar seguros de que en cuestión de pocas semanas podremos recolectarlos para consumirlos. Ahora bien, ¿cuándo es el momento exacto?

Lo cierto es que depende. Hay quien corta el racimo aún verde para el transporte y, también, para evitar que los plátanos acaben en el suelo. Pero esto supone un problema, pues al separarlos de la planta madre ésta deja de alimentarlos, es decir, deja de suministrarle savia cargada de nutrientes que es lo que al final hace que tengan un buen sabor. Ahora bien, para tratar de solucionar este problema lo que se hace es envolverlos con papel de periódico durante unos días, aunque hay que tener claro que, aunque sea obvio, el papel no sustituye a la planta madre.

Si es para consumo familiar, yo personalmente recomiendo cortarlos cuando ya estén amarillos, pues así te aseguras de que estén riquísimos. Una vez cortados, tan sólo hay que almacenarlos como si los hubieses comprado en el supermercado: colocándolos en el frutero o en la nevera. 🙂

¿Te ha parecido interesante? Espero que puedas disfrutar de los frutos de tu platanera.

El artículo Cuándo se recolecta el plátano ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Todos los seres vegetales que habitan en este planeta recorren un mismo camino: germinan, crecen, florecen, fructifican y luego mueren. Estos procesos son algo que sí se puede limitar, retrasar o adelantar, pero nunca eliminar.

Por eso, aunque sintamos un gran aprecio por uno en cuestión, por muy bien que lo cuidemos, tenemos que saber que más tarde o más temprano nos dejará. Pero, ¿en qué consiste la senescencia de las plantas?

¿Qué es la senescencia?

La senescencia o envejecimiento es un conjunto de cambios que se producen tanto superficial como internamente en los seres vivos a medida que pasa el tiempo. Y es que las células llega un momento en el que ya no se pueden dividir más, de modo que el cuerpo comenzará a fallar. Por ejemplo, las personas con 60-70 años (más o menos) tienen una mayor probabilidad de padecer problemas en las articulaciones, pues a esa edad sus células ya no se reproducen tanto ni con tanta rapidez.

En el caso de las plantas, estos cambios se verán más tarde o más temprano dependiendo de cada tipo de ser vegetal. Así, mientras la secuoya gigante puede tardar varios siglos en mostrar algún signo de envejecimiento, las petunias por el contrario envejecerán y morirán en pocos años (y si el clima no es cálido, lo harán en pocos meses).

¿Cuáles son los signos de envejecimiento de las plantas?

Para saber si una planta está llegando al final de su vida lo que podemos hacer es observarlas y comprobar si muestran algunos de estos signos:

• Disminuye la producción de flores
• En las plantas hapaxánticas (florecen sólo una vez, como los agaves), producción de una vara floral con muchísimas flores y semillas
• Pérdida de brillo en las hojas
• Produce cada vez menos frutos y de peor calidad
• Ramas secas, enfermas o débiles
• Caída de hojas sin motivo aparente

De todas maneras, si tienes dudas recomendamos consultarnos para resolverlas 🙂 .

¿Te ha sido de interés?

El artículo Qué es la senescencia de las plantas ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

La Abelia es un arbusto de jardín, provisto de una abundante y hermosa floración, de esta existe una gran variedad de especies y de acuerdo a los expertos son más de 70.

El arbusto es idóneo para pequeños jardines, ya que le dará mucha vistosidad, también se adapta muy bien en zonas adyacentes al mar y por lo general se opta por utilizar la Abelia en grupos grandes que cubran zonas amplias con su follaje y colorido. La mayoría de las especies son originarias de China, aunque una de ellas la más común y es la llamada Abelia Grandiflora, un híbrido cuyos cultivos se encuentran en América, África y Europa.

Cultivo del Abelia

Si lo que deseas es una floración abundante y vistosa, puedes plantar la Abelia bajo el sol y siempre en el caso de que el clima de la zona sea templado, sin embargo, también es posible hacerlo en un lugar donde esta luz natural no le incide directamente y aun así el arbusto crecerá solo que con flores menos abundantes.

Esta es muy sensible al viento fuerte, por lo que en cualquier caso se le debe resguardar de estos.

La tierra debe ser muy permeable, abonada y blanda, se recomienda que se prepare con abono orgánico durante la primavera y el otoño, evitando los sustratos calcáreos.

Para multiplicar el arbusto puedes hacerlo mediante esquejes, los cuales deben ser plantados entre finales de la primavera e inicios del verano, en tierra bien abonada. La forma de hacerlo es cortando los esquejes por debajo del quinto nudo, hay que retirar todas las hojas entre este y el tercer nudo, dejando las de más arriba.

La parte que ira bajo tierra se debe untar con hormonas especiales para enraizar y después hay que enterrarlos, si deseas formar una especie de muro robusto con la Abelia, debes plantar varios esquejes.

También dependiendo de la temporada del año, puedes optar por reproducirla con división de matas si es primavera o con estacas de madera dura si es en otoño.

Cuidados de la Abelia

La poda es una forma de cuidar tu planta y mantenerla joven y fuerte, por lo general se usa esta técnica cuando se desea mantener la planta con una forma determinada y organizada en el jardín, sin embargo, la poda ayuda a que esta florezca con más fuerza.

El momento ideal para hacerlo es justo cuando ha cesado su floración, para entonces se deben retirar de una forma delicada todas las ramas que estén en malas condiciones y las más antiguas de la planta.

El arbusto cuando es joven es poco resistente a las heladas intensas por lo que debe tener especial cuidado de resguardarlos de estas, ya de adultos, es decir, cuando tienen cinco o más años de vida, pueden soportar temperaturas de hasta -10 grados.

La Abelia es tolerante a la sequía, sin embargo, en verano necesita de abundante riego, mientras que en invierno y primavera estos deben ser mucho menos abundantes.

Características de la Abelia

Se trata de un arbusto que en su etapa adulta puede llegar a medir los 3 metros de alto, sus hojas pueden ser perennes o no dependiendo del clima donde se ha desarrollado la Abelia, estas son de color verde intenso, ovaladas y pequeñas, que se distribuyen en la rama de tal manera que le permiten el acceso de aire constantemente y conforman un follaje bastante suave.

Las ramas que se encuentran hacia el exterior son bastante flexibles y finas lo que les permite formar una especie de arco que se bambolea con el viento y del que penden las flores, las que están a lo interno son más robustas y erguidas para dar soporte al arbusto.

Las flores suelen ser de color blanco o rosado, de aspecto bastante delicado y con un aroma muy agradable, estas florecen en forma acampanada, de a tres juntas y se ubican al extremo de las ramas.

El artículo Características, cultivo y cuidados de la Abelia ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Los cactus son plantas suculentas tan económicas y bonitas no es raro que muchos de nosotros las tengamos dentro de casa. Sin embargo, tenemos que tener presente que, a menos que dispongamos de una habitación en la que entre mucha luz natural, su crecimiento y desarrollo no va a ser todo lo bueno que debería.

Para que no surjan problemas ni sorpresas imprevistos que no podamos solucionar, a continuación te explicaré cómo cuidar un cactus de interior.

Un cactus es una planta que crece en América, en el desierto. En este lugar la insolación es muy fuerte y la temperatura máxima muy alta, tanto que podríamos pensar que, cuando lo cultivamos en un clima más suave tendrá más facilidades para crecer, lo cual es cierto. Pero detalles que no podemos modificar, y uno de esos es la iluminación. Para que pueda estar bien es muy importante que se ubique en un patio interior o en una habitación con ventanas por las que los rayos solares entren, ya que de lo contrario se etiolará (es decir, crecerá hacia la dirección de la luz, debilitándose).

Otro tema muy importante es el riego. Éste es una tarea que hay que realizar con cuidado cuando cultivamos un cactus dentro de los hogares o de las oficinas, pues la probabilidad de que se pudran sus raíces es muy alta. Así pues, recomendamos regarlo una vez por semana en verano y cada 20-25 días el resto del año. Si le tenemos puesto un plato debajo, se lo quitaremos a los diez minutos de haber regado.

Desde primavera hasta finales del verano deberemos de abonarlo con un abono líquido para cactus siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto. Así es posible que lo veamos florecer pronto 🙂 . Pero ojo, de poco o nada servirá abonarlo si no lo trasplantamos a una maceta mayor con sustrato universal mezclado con perlita a partes iguales cada 2 años.

Con estos consejos, seguro que podremos disfrutar de nuestro cactus por mucho tiempo.

El artículo Cómo cuidar un cactus de interior ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

El romero es una planta mediterránea muy utilizada para decorar jardines, patios y balcones, además de para aromatizar diferentes platos. Su cultivo y mantenimiento es muy sencillo, incluso yo diría que es una de esas que se pueden cuidar prácticamente solas si están en el suelo. Y es que lo único que necesita es sol y poca agua.

Por este motivo nunca está de más tener un ejemplar, o varios, pues sabes que siempre vas a poder disfrutar de su belleza y de sus beneficios. Pero, ¿hay alguna forma de conseguirlo sin tener que gastar mucho dinero? Lo cierto es que sí. Descubre cómo reproducir el romero. 🙂

Siembra del romero

Vamos a empezar por el método algo más complicado pero que para muchos puede ser más gratificante: el de la siembra de sus semillas. Como no es sencillo encontrarlas en nuestras propias plantas, y teniendo en cuenta que un sobre con más de 10 semillas cuesta tan sólo 1 euro o 1 euro y pocos céntimos, lo ideal será que visitemos algún vivero, almacén agrícola o tienda de jardinería para comprarlo un día de primavera, que es cuando se siembran.

Una vez en casa, lo que haremos será lo siguiente:

1. Lo primero que hay que hacer es introducir las semillas en un vaso con agua durante 24 horas. Así, al día siguiente podremos descartar aquellas que no son viables, que serán las que se queden flotando.
2. Después, se rellena con sustrato de cultivo universal una maceta de unos 10,5cm de diámetro.
3. Luego, espolvoreamos con cobre o azufre la superficie del sustrato para prevenir la aparición de hongos.
4. A continuación, echamos un máximo de tres semillas, un poco separadas entre sí, en la maceta.
5. Ahora, las cubrimos con una fina capa de sustrato, lo suficiente para que el viento no pueda llevárselas consigo.
6. Por último, con la ayuda de un pulverizador humedecemos bien el sustrato.

¿Qué queda por hacer? Prácticamente nada: colocar la maceta en el exterior, en semisombra, y mantener el sustrato siempre húmedo pero no encharcado. Así las semillas no tardarán más que dos semanas (más o menos) en germinar.

Multiplicación por esquejes

Este otro método es, por así decirlo, más rápido y a veces mucho más eficaz. Para multiplicar el romero por esquejes bastará con hacer lo siguiente:

1. En otoño, cortaremos una ramita que veamos que esté sana y fuerte.
2. Luego, le quitaremos algunas hojas más bajas.
3. A continuación, impregnamos la base con hormonas de enraizamiento en polvo o con enraizantes caseros.
4. Finalmente, lo plantamos en una maceta con vermiculita que mantendremos húmeda pero no encharcada.

Al cabo de aproximadamente un mes emitirá raíces.

Espero que te haya servido 🙂 .

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Una de las bulbosas más comunes en los jardines, pero no por ello menos bonitas, es el Iris germanica. Y es que además de tener un alto valor ornamental es una de esas especies realmente fáciles de cuidar, tanto si se tiene en el suelo como en maceta.

Conocerla es un placer, ya que te permite descubrir sus características y, también, todos sus secretos. Así que vamos allá. 🙂

Origen y características del Iris germanica

Nuestra protagonista es una planta rizomatosa perenne originaria de Alemania conocida como Lirio azul, Lirio cárdeno, Lirio común, Lirio morado, Lirio Pascual y Lirio barbado. Se caracteriza por tener hojas basales, lineares cuya altura es de entre 3 a 40cm por unos 3cm de ancho. Las perfumadas flores aparecen distribuidas en inflorescencias que brotan de un tallo terminal con hojas en la base. Cada flor tiene tres sépalos glabros de forma ovada y curvados hacia fuera, y tres pétalos erectos que se doblan sobre la parte fértil de la flor. Florece desde primavera hasta verano.

Tiene un ritmo de crecimiento bastante rápido, tanto es así que hay quien la considera un poco invasora. Ahora bien, al ser una rizomatosa es una planta que se puede controlar fácilmente.

¿Cuáles son sus cuidados?

Si quieres hacerte con un ejemplar te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Ubicación

Puedes tenerlo tanto a pleno sol como en semisombra, pero es importante no colocarlo en sombra ya que de lo contrario no producirá flores o éstas serán muy escasas.

Tierra

• Jardín: crece en suelos fértiles y bien drenados.
• Maceta: usar sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita o arena de río lavada.

Riego

Hay que regarlo una o dos veces por semana, evitando en todo momento el encharcamiento. En caso de tenerlo en maceta con un plato colocado debajo, tenemos que acordarnos de retirar el agua que sobre a los diez minutos de haber regado para evitar así la pudrición de su sistema radicular.

Abonado

No es necesario, pero para estimular su floración podemos abonarlo con un abono específico para plantas bulbosas siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.

Época de plantación o trasplante

Teniendo en cuenta que florece en primavera tenemos que plantarlo en otoño. Si los vamos a tener en maceta es recomendable trasplantarlos cada dos años, puesto que con el tiempo sus rizomas crecerán más produciendo nuevas plantas.

Multiplicación

Se multiplica por semillas y por separación de rizomas en primavera. Veamos cómo proceder en cada caso:

Semillas

Para sembrar sus semillas hay que hacer lo siguiente:

1. Lo primero que hay que hacer es rellenar una maceta de unos 10,5cm con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
2. Después, regamos y esparcimos un máximo de 4 semillas por su superficie.
3. Luego, las cubrimos con una muy fina capa de sustrato.
4. Por último, con la ayuda de un pulverizador humedecemos la superficie del sustrato.

Colocando la maceta en el exterior, en semisombra, y manteniendo siempre húmedo (pero no encharcado) el sustrato, las semillas germinarán en 15-30 días.

Rizomas

Para multiplicarlo por rizomas hay que seguir este paso a paso:

1. Primero, lo sacamos de la maceta o hacemos zanjas de unos 30cm alrededor si lo tenemos en el suelo.
2. Después, cortamos con cuidado los rizomas que tengan un tamaño manipulable.
3. Por último, los plantamos en otros rincones del jardín o en macetas con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.

Esa primavera brotarán, aunque para ayudarles podemos regar con enraizantes caseros.

Plagas

• Pulgones: se alimentan de los capullos florales. Se controlan con trampas adhesivas de color amarillo. Ver ficha.
• Trips: son como tijeretas pequeñas que se alimentan de las hojas nuevas, en donde aparecen manchas de color pardo y negro. Podemos combatirlos con Fluvalinato. Ver ficha.
• Moluscos: caracoles y babosas pueden destrozar al Iris germanica. Se combaten con molusquicidas.

Enfermedades

• Roya: es un hongo que se manifiesta con la aparición de pústulas de color pardo-rojizo. Se combate con fungicida. Ver ficha.
• Botrytis: es un hongo que se manifiesta con la aparición de un polvo o moho gris en hojas y flores. Se combate con fungicida.
• Fusarium: es un hongo que se manifiesta por el marchitamiento y posterior muerte de las hojas. Se combate con fungicida. Ver ficha.
• Virosis: son virus que producen mosaicos en las hojas y flores. No existe tratamiento.

Poda

Hay que quitar las hojas secas y las flores marchitas.

Rusticidad

El Iris germanica resiste bien el frío y las heladas de hasta los -15ºC, de modo que podremos tenerlo todo el año en el exterior.

¿Para qué se usa?

Ornamental

El lirio común es una bulbosa muy bonita, ideal para decorar cualquier zona más o menos luminosa del jardín o del patio. Puede estar tanto en maceta como en el suelo, combinándola (o no) con otras bulbosas con un tamaño similar, como los tulipanes.

Medicinal

El jugo de su raíz se puede usar como purgante.

¿Qué te ha parecido esta hermosa planta?

El artículo Iris germanica, el lirio común de los jardines ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Flor seca de la zanahoria. Se pueden ver las semillas de color marrón.

Las semillas son la ”última” (por el momento) adquisición de la naturaleza. Las primeras plantas que aparecieron no las producían, sino que se multiplicaban gracias a las esporas, que eran transportadas por el viento. Pero hace unos 380 millones esto empezó a cambiar.

Surgieron unos seres vegetales, llamados plantas vasculares, que se reproducían de una manera distinta. De una manera que acabaría siendo el método más común del Reino Vegetal. Pero, ¿cuáles son las ventajas de las plantas con semillas? 

Una semilla es una parte fundamental de la planta.  Puede tener muchos tamaños distintos, muchas formas diferentes, pero independientemente de su aspecto y del ser vegetal que la haya producido, en su interior encontraremos toda la información genética necesaria para formar un nuevo ejemplar, aunque esa semilla no pese más que unos pocos gramos.

Pero, ¿qué pasa cuando se separa de la planta madre? En realidad, no supone un problema demasiado grave. A diferencia de las esporas, las semillas se esparcen gracias a la ayuda de animales, ya sean grandes o pequeños. Por ejemplo, los perros cuando pasan por un campo de hierbas pueden acabar con más de una semilla adherida a su pelaje. Éstas acabarán cayendo en un lugar lejos de sus progenitores cuando el peludo se sacuda o cuando su humano se las quite. La ropa y los zapatos que llevamos también sirven de medio de transporte a las semillas.

Semillas del Acer monspessulanum.

Pero aparte de disponer de la ayuda -a menudo desinteresada- de los animales, las plantas con semillas pueden dispersarse por otros medios: como el agua. Por ejemplo, la trepadora Entada gigas, que vive en las selvas tropicales de América del Sur, hace uso del mar para poder colonizar otras costas. Lo hace tan bien que puede llegar incluso a Europa, claro que cuando eso pasa lamentablemente no puede germinar pues el clima europeo es más frío que el de su hábitat.

Aunque si hay algo que puede que te llame mucho más la atención es la viabilidad de las semillas, es decir, el periodo de tiempo que pueden permanecer viables. Es cierto que hay algunas especies que tienen que encontrar las condiciones adecuadas para su germinación pocos días después de caer de su planta madre, pero hay otras que pueden hacerlo incluso años después, como una Magnolia que descubrió sir David Attenborough y que puedes ver aquí.

Interesa, ¿no crees?

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Las plantas, además de agua necesitan también aire para poder crecer adecuadamente. Por ello, es muy importante que de tanto en cuando nos aseguremos de que reciben todo lo que precisan, ya que de lo contrario podrían debilitarse pronto.

Pero, ¿cuáles son las distintas formas de airear un jardín? Y, ¿cuándo hay que hacerlo?

Airea tu césped

Vamos a empezar hablando del césped, que es un área del jardín por la que solemos pasar con frecuencia. A medida que pasa el tiempo, el impacto de nuestras pisadas hace que el terreno se compacte cada vez más, impidiendo así que las raíces de la hierba que lo forma puedan recibir el oxígeno que necesitan. Para solucionarlo, hay que airearlo una vez al año, en primavera, con un aireador de jardín ya sea de gasolina si es un terreno amplio o manual si es más bien pequeño.

Una vez tengamos el aireador, lo colocaremos en una esquina del césped y lo pasaremos de un lado a otro en filas ordenadas. No hay que pasar más de dos veces por la misma zona. En el caso de que nunca lo hayamos aireado o queramos asegurarnos de que conseguiremos un resultado óptimo, adquiriremos un aireador de extracción que lo que hace es extraer porciones de tierra utilizando un cilindro.

Airea tus plantas

No las pongas muy juntas

Y por último vamos a hablar de un tema al que pocas veces se le da importancia pero que es, de verdad, muy necesario tener en cuenta: airear las plantas del jardín. A menudo vemos por ejemplo setos de coníferas las cuales están plantadas a pocos centímetros la una de la otra, y esto es un error.

Entiendo que se quiera tener privacidad cuanto antes, pero si no se deja una distancia mínima entre ejemplares acabarán muriendo varios, no sólo porque los más fuertes les ”robarán” los nutrientes sino también porque el aire que circule a ambos lados no podrá renovarse y, como consecuencia de ello, los hongos no tardarán en aparecer.

Si tenemos esto en cuenta, es fundamental averiguar cuál es el tamaño adulto que tendrá nuestra planta para saber en qué zona hay que ubicarla y a qué distancia de otras plantas que crezcan más o menos a la misma altura hay que ponerla. Por ejemplo, si tenemos un árbol cuya copa ocupará 4 metros, si queremos poner otro árbol o una palmera cerca de él tendremos que cavar el agujero a unos 4,5 o 5 metros.

Pódalas de vez en cuando

En la naturaleza el aire, las fuertes lluvias, los relámpagos e incluso los animales más pesados se encargan de ”podar” a las plantas. Pero en cultivo tenemos que encargarnos de esta tarea nosotros, ya que al estar un poco (o mucho 🙂 ) mimadas y al no faltarles de nada crecen y crecen con mucha fuerza produciendo ramas que, si no se controlan, pueden causarles problemas.

Por ello, a finales de invierno hay que hacer lo siguiente:

• Cortar las ramas secas, enfermas o débiles.
• Quitar aquellas que se entrecrucen, que le estén dando un aspecto ”salvaje” a la planta.
• Recortar aquellas que estén creciendo demasiado.

Y a lo largo del año hay que quitar -siempre que se pueda, claro está- las flores marchitas y los frutos secos.

Con todos estos consejos seguro que tendrás un jardín estupendo. 🙂

El artículo ¿Cuáles son las distintas formas de airear un jardín? ha sido originalmente publicado en Jardineria On.

Beaucarnea stricta

La Beaucarnea es una planta muy resistente a la sequía que puede cultivarse en una gran variedad de climas, e incluso en interior. Al tener un ritmo de crecimiento bastante lento es uno de esos seres vegetales con los que es muy fácil disfrutar de  un rincón muy original y elegante.

Pero, ¿cómo es esta planta? Y, lo más importante, ¿cuáles son los cuidados que debemos de proporcionarle para que esté sana? 

Origen y características de la Beaucarnea

Beaucarnea gracilis

Nuestra protagonista es una planta nativa de México, Belize y Guatemala que pertenece al género Beaucarnea, el cual está compuesto por nueve especies distribuidas en dos secciones que son:

• Sección Beaucarnea:
  • B. goldamnii
  • B. guatemalensis
  • B. pliabilis
  • B. recurvata
• Sección Papillatae:
  • B. compacta
  • B. gracilis
  • B. hiriatiae
  • B. stricta
  • B. sanctomariana

Crece como árbol cuyo tronco va adquiriendo una forma de botella de 20cm hasta 4 metros de diámetro y de 6 a 10 metros de altura. Las hojas son perennes, lineares, coriáceas y llegan a medir de 50 a 180 cm de longitud por 1,5 a 2cm de ancho.

Las flores forman una panícula (es una inflorescencia racimosa) de 75 a 110cm de longitud, miden 1,5mm de diámetro y son blanco-verdosas. El fruto es seco e indehiscente, es decir, que no se abre de manera espontánea al madurar.

Como curiosidad, decir que su esperanza de vida es muy larga: puede vivir más de 300 años.

¿Cuáles son sus cuidados?

Beaucarnea recurvata

Si te gustaría adquirir un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Ubicación

• Exterior: a pleno sol.
• Interior: en una habitación en la que entre mucha luz natural.

Tierra

• Jardín: el suelo tiene que tener buen drenaje.
• Maceta: podemos mezclar sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales. También se puede rellenar con pómice solo o mezclado con un poco de turba.

Riego

Tiene que ser muy escaso. Durante la época de más calor regaremos una o dos veces por semana como máximo, y el resto del año cada 15-20 días.

Abonado

Desde comienzos de primavera hasta finales del verano es aconsejable abonarla con un abono líquido para suculentas pues, aunque no sea una de ellas, tiene necesidades nutricionales similares.

Época de plantación o trasplante

Tanto si queremos plantarla en el jardín como pasarla a una maceta mayor, algo que por cierto tenemos que hacer cada dos años, deberemos de esperar a que llegue la primavera.

Multiplicación

La Beaucarnea se multiplica por semillas y por vástagos en primavera. Sepamos cómo proceder en cada caso:

Semillas

Para sembrar sus semillas hay que seguir este paso a paso:

1. Lo primero que haremos será rellenar una maceta de unos 10,5cm de diámetro con sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales o con vermiculita.
2. Después, echamos un máximo de 3-4 semillas en la superficie del sustrato y esparcimos un poco de cobre o azufre para evitar la aparición de hongos.
3. Luego, echamos una fina capa de sustrato.
4. Por último, regamos con la ayuda de un pulverizador.

Ahora lo que queda es colocar la maceta en el exterior, en semisombra o a pleno sol, y mantener el sustrato siempre ligeramente húmedo. Así, las semillas germinarán en 15-20 días.

Vástagos

Si queremos multiplicarla por vástagos, es decir, por los retoños que brotan junto a ella, tenemos que esperar a que alcancen un tamaño fácilmente manipulable. Después, cavaremos algunas zanjas de unos 30cm alrededor, y con un cuchillo de sierra o una sierra de mano previamente desinfectado con alcohol de farmacia lo separaremos de la planta madre.

Finalmente, lo plantamos en una maceta con vermiculita y regamos con enraizantes caseros con el fin de ayudarle a emitir nuevas raíces.

Plagas

Imagen – Todohuertoyjardin.es

La Beaucarnea es una planta muy resistente a los ataques de insectos que causan plagas, sin embargo, puede verse afectada por:

• Ácaros: como la araña roja. Se depositan en las hojas, desde donde se alimentan. Se eliminan con acaricidas.
• Cochinillas: pueden ser de tipo algodonoso y tener forma de lapa o escudo. También se alimentan las hojas además de los tallos. Se pueden quitar a mano o con un bastoncillo de las orejas humedecido en alcohol de farmacia.

Rusticidad

Es muy sensible al frío. Puede cultivarse en el exterior todo el año siempre y cuando la temperatura no baje de los -2 grados centígrados. En el caso de vivir en una donde suele helar o nevar, lo ideal será tener nuestra Beaucarnea dentro de casa durante los meses de invierno y sacarla fuera en primavera, cuando la temperatura suba de los 15ºC.

¿Dónde comprarla?

B. recurvata

La Beaucarnea, o para ser más precisos, la Beaucarnea recurvata que es una planta que conocemos como nolina o pata de elefante, la podremos encontrar en cualquier vivero y tienda de jardinería. También es posible verla en los mercados locales en primavera y verano. Las demás especies sólo podremos adquirirlas a través de tiendas online.

El precio está bastante bien: habitualmente encontramos que en una misma maceta hay 2 o 3 ejemplares creciendo juntos, con una altura de unos 20cm y que cuestan tan sólo unos 5 o 6 euros.

¿Qué te ha parecido esta planta?

El artículo Beaucarnea, una planta estupenda para jardines secos ha sido originalmente publicado en Jardineria On.