Un jardín zen es un gran espacio abierto en donde descansar y reencontrarse con uno mismo. El secreto para crear un entorno pacífico es la combinación entre ciertos elementos y el tipo de plantas seleccionadas.
La grava, la madera, la arena y el agua no deben faltar en un jardín oriental pues cada uno de estos elementos está ligado a cierto simbolismo. Por ejemplo, el agua es fuente de vida.
Pero además de combinar estos elementos, es importante elegir aquéllas plantas que son típicas de Oriente y que ayudarán a crear la atmósfera adecuada. Hay ciertas especies que son muy tradicionales y por eso siempre están presentes en los jardines zen mientras que otras son plantas ordinarias pero que, combinadas con las anteriores, forman un conjunto armonioso.
El Bambú
El bambú de crecimiento alto es una de las plantas más típicas de los jardines zen, una especie que con sus largas cañas colabora con el diseño global del espacio. Lo más importante en el caso del bambú es contener el sistema radicular para evitar que crezca demasiado y se extienda sin control.
Por lo general, lo que se hace es que las raíces crecen dentro de una gran maceta que es enterrada así es que no quedan rastros de ella a la vista.
Otras plantas
Hay otras plantas típicas de un jardín zen que puedes elegir para crear este espacio soñado. Algunas clásicas son el arce japonés, los bonsai, las azaleas, las plantas de bambú, el abeto de Corea y hasta algunas magnolias.
Otras plantas típicas son el cerezo ornamental japonés o el Prunus ornamental, que crece en forma de columna, así como diferentes variedades de hosta y el Prunus subhirtella Autumnalis, que florece tanto en dos temporadas: invierno y primavera.
Lo importante además es elegir especies que pueden crecer sin inconvenientes en el lugar en el que vives para que se adapten sin problemas al clima local. Para los lugares con sombra, opta por los helechos y recuerda que las plantas típicas de los jardines zen prefieren los suelos algo ácidos.
El artículo Diseñar un jardín zen | Segunda parte ha sido originalmente publicado en Jardineria On.