Si deseas tener una planta que te dé la bienvenida la estación más colorida del año, la primavera, los gladiolos son una de las más aconsejadas. Originarios de Sudáfrica, producen flores en racimos que son tan alegres y vistosos que pueden usarse para decorar cualquier rincón.
Si te encantan las bulbosas altas, con los gladiolos seguro que disfrutarás 
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¿Cómo son los gladiolos?
Nuestra protagonista es una planta que posee un órgano subterráneo llamado bulbo del cual brotan las hojas y las flores. Se trata de una planta que llega a alcanzar los 50cm de altura que forma rosetas de hojas largas y muy delgadas de color verde. Las flores se agrupan en inflorescencias en forma de espiga, y pueden ser de diferentes colores según la especie: blanco, rosa, naranja, rojo, lila, amarillo, e incluso bicolores
La época en la que se ven más bonitas es en primavera, que es cuando están en su máximo esplendor. Durante el verano comienzan a secarse a medida que sus semillas, las cuales se encuentran dentro de una cápsula, maduran.
¿Qué cuidados requiere?
Los gladiolos son unas plantas que no son nada exigente. Pueden crecer tanto en maceta como en el jardín, siempre que estén en una exposición soleada. Sin embargo, para que produzcna una buena cantidad de flores, te recomendamos seguir estos consejos:
- Suelo o sustrato: ha de ser ligero, con buen drenaje.
- Riego: cada 2-3 días, evitando siempre que la tierra quede encharcada.
- Abonado: durante toda la temporada de floración se la puede abonar con abonos específicos para plantas bulbosas, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Época de plantación: en otoño. El cormo ha de quedar 10cm por debajo del borde de la maceta o del nivel de suelo.
- Multiplicación: por semillas en primavera o por división de los cormos en verano.
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El artículo Gladiolos, las bulbosas más alegres ha sido originalmente publicado en Jardineria On.