Si tienes una planta de romero en tu jardín o en una maceta podrás aprovechar sus tallos para elaborar deliciosas recetas, asegurándote de que tengan un sabor exquisito tras haber añadido un tallo fresco que ha sido cuidado con mimo.
Pero, ¿cuál es el mejor momento para cortarlo? Sepamos cómo y cuándo recolectar romero para poder aprovechar mejor sus beneficios.
Puedes usar tijeras como estas para recolectar tallos delgados (de menos de 0,5cm de grosor) del romero.
Para recolectar romero sólo tenemos que esperar a que haga un día agradable, es decir, que el cielo esté despejado y la temperatura se mantenga entre los 15 y los 25 grados centígrados, algo que ocurre de manera frecuente durante la primavera y el otoño. En verano no te recomiendo recolectarlo, ya que la planta está en pleno crecimiento y, al cortar, perdería más savia de la que se puede permitir perder, con lo cual se debilitaría y podríamos perderla.
Con unas tijeras de jardinería -las que usamos para cortar flores- previamente desinfectadas con alcohol de farmacia, seleccionaremos aquellos tallos que más nos gusten. Éstos tienen que verse sanos, sin manchas marrones ni amarillas, y sin rastro de plagas. Es recomendable no cortar aquellos que tengan flores, pues producirlas supone un gasto de energía muy grande y si se las cortan ese esfuerzo habrá sido en vano.
Una vez que hayamos cortado los tallos que más nos interesen haremos manojos con hasta 10 ramas, atándolas con una cuerda. Cuando estén todos bien atadas, las colgaremos al revés en un lugar oscuro, seco y bien ventilado durante dos semanas con el fin de que se sequen.
Pasado ese tiempo, colocamos los tallos sobre una superficie lisa y limpia, y les quitamos las hojas para introducirlas después en recipientes herméticos. Y ahora, por fin, podremos utilizar el romero en la cocina cada vez que queramos 
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El artículo Cómo y cuándo recolectar romero ha sido originalmente publicado en Jardineria On.