La azada es una de las herramientas indispensables que todo jardinero o jardinera debe de tener si dispone de un terreno, aunque sea pequeño. Es muy útil para mantenerlo bien cuidado, sin hierbas silvestres creciendo allá por donde no deben, y decorado con las plantas que quieres.
Además, no requiere de mucho mantenimiento para conservarse, pues está hecha de materiales muy resistentes, como lo son la madera y el acero. Pero, ¿para qué sirve esta herramienta?
¿Para qué sirve?
La azada es una herramienta clásica. Es muy simple ya que consta de un mango para sujetarla y una hoja con el borde frontal bien afilado. Desde la prehistoria el ser humano la usa para muchas, muchas cosas, como las siguientes:
Usos en la construcción
En la construcción los albañiles, o todo aquel que quiere hacer pequeñas reformas en casa o en el jardín la puede usar para:
- Hacer hormigón: cuando no se tiene necesidad de usar una máquina mezcladora, se puede hacer fácilmente la pasta con una carretilla, agua y una azada.
- Cavar zanjas: ya sea para poner un vallado en un terreno pequeño o una pared.
Usos en la agricultura
En la agricultura tiene un uso muy importante. Sin la azada, sería imposible tener un jardín bonito, ya que sirve para:
- Cavar agujeros de plantación: del tamaño que se necesite.
- Empezar a nivelar el suelo: si se tiene un montón de tierra es bastante útil para nivelar más o menos el suelo.
- Hacer alcorques: arrastrando la tierra y colocarla alrededor de la planta para evitar que se vaya el agua de riego se consigue aprovechar mejor el preciado líquido.
- Quitar las hierbas silvestres: si se tiene un jardín pequeño, es muy recomendable usar esta herramienta para quitar la hierba.
¿Cómo tenerla siempre a punto?
Para poder usarla día tras día es muy aconsejable hacer lo siguiente:
- Guardarla en una zona protegida.
- Limpiarle la hoja con un poco de aceite.
- Evitar que el mango se moje.
De esta manera, podrás usarla día tras día.
El artículo ¿Para qué sirve la azada? ha sido originalmente publicado en Jardineria On.