Todas las plantas que existen en el mundo ocupan su lugar en su hábitat natural; sin embargo, hay algunas que cuando se introducen en otros lugares se multiplican con una rapidez asombrosa, invadiendo el terreno de aquellas que han estado viviendo por milenios en esa zona. En España hay varias de estas, como la lechuga de agua.
Esta es una preciosa planta acuática que, por sus características, podría ser una estupenda planta para estanque, pero lamentablemente no se aconseja adquirirla por su hábito invasor. Sepamos por qué.
¿Por qué es invasora?
La lechuga de agua, conocida también como lechuguilla, repollo de agua o repollito de agua, es una planta acuática originaria de América tropical que ha conseguido extenderse en otras regiones tropicales y subtropicales del mundo. Se caracteriza por tener hojas dispuestas en roseta, de color verde suave, que se mantienen sobre la superficie del agua. Las flores son blancas y surgen de un espádice en pequeña espata desde primavera hasta finales del verano.
Su ritmo de crecimiento es muy rápido. Además, si el clima es suave y no se producen heladas, puede estar produciendo estolones todo el año, por lo que si se introduce en una zona donde no tenga enemigos naturales puede convertirse en una verdadera plaga.
¿Está prohibido tenerla?
La Pistia stratiotes, como la llaman los botánicos, es una planta que está incluida en la lista de plantas invasoras de España. ¿Qué significa esto? Que están a punto o que han dejado ya de comercializarse en los viveros por su carácter invasor. En el caso de la lechuga de agua, no se puede tener en los jardines ni muchísimo menos dejarla en los ríos ni pantanos.
Es importante conocer las diferentes especies y evitar que las ”nuevas” invadan el terreno a las autóctonas. La salud de los ecosistemas depende de ello.
El artículo Lechuga de agua, una planta invasora ha sido originalmente publicado en Jardineria On.