El Árbol del paraíso, cuyo nombre científico es Melia azedarach, es una planta arbórea que tiene las cualidades que siempre se intentan buscar en una especie de jardín de cierto tamaño: su ritmo de crecimiento es bastante rápido, produce flores muy decorativas y da una muy buena sombra. Pero además, durante el otoño sus hojas se tornan amarillas antes de caer.
Por todo ello, si te haces con un ejemplar seguramente te preguntarás cómo cuidar un árbol del paraíso, ¿verdad? Aunque no es nada difícil, a continuación te contaremos qué atenciones debes de proporcionarle.

Árbol de Melia azedarach en otoño.
El árbol del paraíso es una planta caducifolia que alcanza una altura máxima de 15 metros, con una copa de 4 a 8 metros de diámetro. Por este motivo se debe de plantar en el jardín, a una distancia mínima de 5 metros de cualquier pared, muro o planta alta, ya que así podremos contemplarlo en todo su esplendor.
Necesita estar en una exposición soleada, aunque tolera la semisombra. Y si hablamos del suelo, crece en cualquier tipo, incluso en los que son pobres en nutrientes, de modo que no tendrás ningún problema con él 🙂 .
El riego tiene que ser frecuente durante el primer año que lo tengas en el jardín. Por lo general hay que regar 3 veces por semana en verano y cada 6 días el resto del año. A partir del segundo año podrás espaciar los riegos, e incluso suprimirlos del todo si en tu zona caen 350mm anuales o más de lluvia.
Para multiplicarlo, tan sólo tendrás que sembrar sus semillas en una maceta durante la primavera. Germinarán muy pronto, a los 7-14 días. Pero esto no es lo más interesante.
La Melia azedarach es una planta perfecta. Resiste la sequía, tiene un alto valor ornamental y, por si fuera poco es capaz de resistir heladas de hasta los -18ºC. ¿Qué más se puede pedir?
El artículo Cómo cuidar el árbol del paraíso ha sido originalmente publicado en Jardineria On.