Hay veces en la vida de todo aficionado a la jardinería, que necesitamos tener plantas idénticas a sus progenitoras, con las mismas características. Ya sea porque han resultado ser resistentes a las condiciones ambientales o a las plagas, nos puede resultar muy interesante saber cómo evitar el cruzamiento de semillas.
Así que hoy viernes te voy a dar una serie de consejos para que sigas disfrutando de unas plantas excepcionales.
Poliniza tus flores
El primer consejo que te voy a dar es el de que te encargues tú mismo/a de polinizar tus flores. Para ello, sólo necesitas un pincel de brocha pequeña, el cual debes pasar primero por las flores masculinas y justo después por las flores femeninas. Como los granos de polen son diminutos y tan ligeros, el viento podría llevárselos.
Pero tiene una muy fácil solución: después de haber polinizado las flores, envuélvelas en una bolsa de plástico. Es importante que le hagamos unos cuantos agujeros muy pequeños con, por ejemplo, unas tijeras corta uñas, o incluso con agujas de coser; de esta manera el aire podrá circular, evitando que las flores se marchiten antes de tiempo.
Consejos para la siembra
Si hablamos de la siembra, tenemos varias opciones para evitar que las semillas se crucen. Una de ellas es sembrar una única variedad, o sembrar dos o más variedades en distintos tiempos. En ningún caso tendremos que preocuparnos de este problema, pues si sembramos una única variedad, obtendremos siempre plantas con las mismas características; mientras si sembramos a diferentes tiempos, es decir, enseguida que una esté floreciendo, sembrar otra, la probabilidad de que el polen de una recaiga en la otra es nulo.
Otra opción, si no queremos esperar, es la de tener diferentes plantas, pero a una distancia mínima de 100m entre cada una de las especies.
Así, gracias al esfuerzo obtendrás siempre unos frutos deliciosos.
El artículo Cómo evitar el cruzamiento de semillas ha sido originalmente publicado en Jardineria On.