Los suelos arcillosos pueden causar muchos problemas a tus plantas, ya que tienen tendencia a compactarse mucho, algo que dificulta que la tierra absorba agua, quedándose en la superficie durante más tiempo del deseado. Sin embargo, son suelos que pueden modificarse de tal manera que el jardín pueda crecer sin dificultad.
Si tú también quieres saber cómo mejorar los suelos arcillosos, toma nota de estos consejos.
Modificar las características de este tipo de suelos es muy sencillo. Lo primero que te recomiendo hacer es que pases el motocultor por tu jardín, para reblandecer el terreno y que nos pueda facilitar el siguiente paso. Cuanto más desmenuzada esté la tierra, mucho más fácil nos resultará mezclarla con abono.
Una vez lo tengas, echa por la superficie una capa gruesa -unos 20cm- de abono orgánico, como humus de lombriz o estiércol de caballo, y perlita. Vuelve a pasar el motocultor, o si lo prefieres un rastrillo para mezclar tu tierra arcillosa con estos elementos con los cuales tus plantas van a poder crecer y desarrollarse sin problemas.
Otra opción, aunque más lenta, para mejorar los suelos arcillosos es la de echar al jardín todo el sustrato que hayamos utilizado, así como también compost. Como digo, nos llevará más tiempo, pero el resultado al final es el mismo, pues la lluvia reblandecerá la tierra, y al hacerlo tanto el sustrato utilizado como el compost se terminarán mezclando con la arcilla.
Un dato muy importante y que me gustaría comentarte es el siguiente: si quieres plantar una planta considerada acidófila -es decir, aquellas que sólo viven en terrenos con un pH bajo, como camelias, arces, azaleas, o gardenias-, debes hacer un agujero de 2 m2 como mínimo para rellenarlo con sustrato ácido y evitar, así, que presenten síntomas de clorosis férrica como amarilleamiento de las hojas.
¿Conoces otra manera de mejorar el suelo arcilloso?
El artículo Cómo mejorar los suelos arcillosos para cultivo ha sido originalmente publicado en Jardineria On.