¿Te gustaría tener un naranjo pero no tienes suficiente espacio? No te preocupes: tenemos la solución. Hazte con un calamondín. Este es un árbol frutal que se puede tener en maceta durante toda su vida, ya que no suele superar los 2m y no necesita de mucho espacio para poder crecer. Además, tiene hojas perennes, por lo que se puede utilizar como planta ornamental durante todo el año.
Descubre qué cuidados requiere para poder dar frutos de un exquisito sabor.
El calamondín, conocido también como naranjo chino o naranjo enano, es un árbol frutal injertado. Su nombre científico es Citrofortunella x microcarpa, que crece en climas cálidos, con heladas suaves y de corta duración (hasta -3ºC). Su ritmo de crecimiento es rápido, y puede vivir alrededor de un siglo, siempre y cuando se le dé una serie de cuidados, que son los siguientes:
- Ubicación: si está en el exterior, se tiene que colocar en una zona donde le dé el sol de manera directa; y si está dentro de casa, se debe de poner en una habitación en la que entre mucha luz natural.
- Riego: frecuente, especialmente en verano. Regar entre 3 y 4 veces por semana en los meses más calurosos, y 1-2 por semana el resto del año.
- Abonado: al ser una planta cuyos frutos son comestibles, se tiene que abonar con abonos orgánicos, ya sean en polvo (estiércol de caballo, humus de lombriz) como líquidos (guano).
- Suelo o sustrato: tanto si va a estar en el jardín como en casa, es importante que la tierra tenga buen drenaje, mezclando si es necesario la tierra con un 20% de perlita.
- Poda: se han de hacer pequeñas podas, eliminando las ramas que estén enfermas o débiles. La mejor época para hacerlo es en primavera, después de que el riesgo de heladas haya pasado.
Que tengas una feliz cosecha 
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El artículo Calamondín, un naranjo en miniatura ha sido originalmente publicado en Jardineria On.